Los 33 de Cospedal y el ingeniero de Caminos
viernes 30 de mayo de 2014, 11:13h
La secretaria general del PP tiene un doble frente
político que afrontar cada día. En su condición de número dos del partido debe
mirar, preocuparse, analizar, preguntar y dar respuestas a nivel nacional y a
cada uno de los territorios estén o no gobernados por sus compañeros de
militancia. Responde del partido pero no de los aciertos y errores que los que
gestionan tengan en su cometido. Y en su condición de presidenta de Castilla-La
Mancha es directamente responsable de la gestión de su gobierno y de lo bueno y
lo malo que esa gestión produzca en los ciudadanos. Esta segunda parte es para
María Dolores Cospedal la primera, la más importante y la que marcará su
futuro.
En su territorio ha planteado una reducción muy notable
de parlamentarios en la Asamblea regional, en la que en estos momentos y desde
que comenzó la autonomía sólo están presentes dos grupos, el suyo y el del PSOE
que dirige el alcalde de Toledo Emiliano García Page, que han puesto el grito
en el cielo ante la disminución de representantes ya que temen y con razón que
salgan perjudicados de la misma.
El análisis electoral de las cinco provincias llevó al
anterior presidente, José María Barreda a igualar el número de escaños ( pares
) en todas salvo en su tierra natal, Ciudad Real, en la que mantuvo un número
impar de diputados a elegir convencido de que el último de ellos, el que
hiciera el número once sería del PSOE por los efectos de la Ley D'Hont y el
bipartidismo reinante. Así, de los 49 políticos que se sientan en el Parlamento
regional , diez son de Albacete, ocho de Guadalajara, doce de Toledo y ocho de
Cuenca que se suman a los mencionados por Ciudad Real.
Al lado de María Dolores Cospedal se sienta como asesor
de la Presidencia y desde su llegada al palacio de Fuensalida un ingeniero de
Caminos, Canales y Puertos que se ha convertido por méritos propios en el
analista y experto en el que más confía, ya que ha trasladado su pasión por los
números y su anterior experiencia profesional en todo un arte a la hora de
adelantarse a los fenómenos electores o explicar los resultados de las urnas.
Sin tener en cuenta los sondeos de los medios de comunicación y dejando a un
lado los que llegaban desde la sede central de Génova, le dijo a la presidenta
que el PP estaría ocho puntos y medio por encima del PSOE. Se equivocó en medio
punto ya que la diferencia real fue de nueve puntos. Estuvo conservador.
Guillermo Barrio, que así se llama el hombre que antes de
llegar al PP pasó por la banca de Societé General y por la IESE Business
School, tengo para mi que ya ha proporcionado a su "jefa" la cifra
mágica de escaños que debería tener la futura Cámara autonómica salvo que los
recursos presentados por la oposición socialista lo impidan de cara a la futura
Legislatura, y una vez valorados y proyectados los resultados del pasado 25 de
mayo. La cifra es 33, con todas las provincias con escaños impares y una
reducción proporcional y similar a la existente hasta hoy: Albacete pasaría de
diez a siete, Ciudad Real de once a
siete, Cuenca de ocho a cinco, Guadalajara de ocho a cinco, y Toledo de doce a
nueve.
Con esos números la ventaja del PP sobre el PSOE podría
ser de cuatro o cinco escaños, pese a la disminución de parlamentarios, y dando
por hecho que Izquierda Unida obtendría uno o dos, dependiendo de lo que ocurra
en los próximos doce meses con la izquierda española tras la irrupción de
Podemos, y contando con que la participación electoral será más alta y superara
el setenta por ciento, tal y como lo hizo en los últimos comicios autonómicos y
municpales.
En Albacete el PP tendría asegurado tres escaños y un
cuarto en disputa con el tercero del PSOE y el segundo de Izquierda Unida. En
Ciudad Real los populares asegurarían cuatro, por tres el PSOE, si bien el
último de ambos pelearía por el posible de Izquierda Unida si esta formación no
sufriera en sus carnes de forma excesiva la llegada de Podemos. En Cuenca el PP
tendría 3 representantes por 2 del PSOE, con diferencias muy grandes respecto a
la tercera fuerza, y con el segundo de los socialistas en peligro por un
posible cuarto de los populares. En Guadalajara tres escaños serían para el PP
y dos para el PSOE, sIn problemas para cada uno de ellos. Y por último, en
Toledo, de los nueves escaños en disputa, el PP tendría seguros cuatro, el PSOE
tres e IU uno, con el último dependiendo de los restos pero más cerca del PP
que de los otros dos grupos.
Tenemos que esperar a lo que digan los tribunales
respecto a la reforma del Parlamento regional castellano- manchego y a la
decisión última de la presidenta Cospedal del reparto por provincias pero,
salvo imposibilidad legal, las cifras serán muy semejantes a las de este
ejercicio que la lógica, las matemáticas y la sociología electoral le pueden
haber proporcionado a Guillermo Barrio, al ingeniero de Cospedal.