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El veredicto de las tertulias: Rosa Aguilar alude a una 'cuestión extraordinaria' para pactar con el PP

El veredicto de las tertulias: Rosa Aguilar alude a una "cuestión extraordinaria" para pactar con el PP

martes 13 de enero de 2015, 23:17h
Como era de esperar, la decisión del Supremo sobre el futuro carcelario de los etarras centró buena parte de las tertulias, aún centradas en Charlie Hebdo y su regreso a los quioscos tras la masacre de su redacción. Ambos temas relacionados y facetas del debate abierto entre seguridad y libertad para combatir el terrorismo, ahora con el apellido 'yihadista'. Rosa Aguilar, en La Linterna, justificaba el acuerdo "de Estado" del PSOE con el PP casi a ciegas: "Los acontecimientos y la propia realidad nos ha dicho que estamos ante una cuestión extraordinaria", sabedora del miedo del temor a que a alguien se la vaya la mano cuando se concrete hasta donde llegan los recortes a las libertades fundamentales de los ciudadanos
La hoy socialista Aguilar abría el debate en la Cope, en el que Fernando Jáuregui ponía el dedo en la llaga. "'Un pacto sobre qué?", preguntó para añadir que en su opinión el ministro del Interior, Jorge Fenandez Díaz, quiere ir demasiado lejos en algunas de sus medidas


Ramón Pérez Maura se definió como mínimo "escéptico", porque PP y PSOE sólo "han acordado llegar a un acuerdo". Sí discrepó con su contertulio en rechazar medidas como el control de viajeros, "porque no tengo ningún incoveniente en dar todos mis datos a las fuerzas de seguridad".


Federico Quevedo, tercero en concordia, le matizó que "si tuvieras la piel negra a lo mejor no pensabas lo mismo" aunque no sea una situación generalizable, antes de valorar con "optimismo" el acuerdo del PP y el PSOE pese a que Jáuregui le recordó que el problema saltará cuando se llegue, por ejemplo, a las escuchas telefónicas. "No habrá acuerdo", sentenció el director de Diariocrítico.


En El Cascabel se estrenaba el diputado Pablo Casado, auspiciado a bombo y platillo desde ¿Génova? para renovar la imagen delaprtido en los medis con un rostro joven y desconocido para el gran público. O sea, alguien de la generación de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. El 'número dos'de Floriano compareció en terreno amigo, pero quizá salió algo escaldado. Nada grave; simple cuestión de tablas.



Carlos Cuesta le puso a prueba en su condición de portavoz de la línea "oficialista" del PP, en cuyo seno describió un buen número de discrepancias, como la de Esperanza Aguirre, ante la estrategia para recuperar los votantes perdidos. Casado lo ve de otra forma: "En este partido estamos todos cómodos". Incluso Aznar.
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