Marta Ferrusola ha acudido al Parlament decidida a no hablar. Tras mencionar que se acogía a su derecho a no declarar ha tratado de levantarse y marcharse: "¿Ya está?", ha preguntado al presidente de la comisión, David Fernández. Pero no estaba. Ferrusola tenía que escuchar las preguntas de los parlamentarios y ha acabado dando algunas respuestas de lo más jugoso.
La esposa de
Jordi Pujol ha insistido en que su familia no es rica, pese a que varios de los hijos han presentado declaraciones millonarias a Hacienda para regularizar el dinero que tenían oculto en Andorra. "Mis hijos van con una mano delante y otra detrás", ha asegurado. Y también ha querido dejar claro que su marido tampoco es millonario: "No tiene ni cinco", ha sentenciado.
También ha hablado sobre la supuesta colección de coches de lujo de su hijo mayor,
Jordi Pujol Ferrusola, aunque su respuestas han sido algo contradictorias. En un primer momento ha afirmado, en respuesta a
Oriol Terradas (PSC), que si el joven tuvo un Ferrari es "porque lo compro completamente desguazado y luego lo arregló". Después, ante la lista de vehículos exclusivos que le ha leído la diputada Vallet (CUP), Ferrusola ha reculado y ha afirmado que su retoño no tenía coches de lujo.
Hace unos días compareció en esta mismo comisión un guardia civil, que relató que Ferrusola viajaba cada "dos o tres meses a Andorra". La mujer de Pujol lo ha negado. Ha dicho que iba "muy poco" al país pirenáico y que cuando lo hizo fue para esquiar o para acompañar a la Fundación Vilavecchia de lucha contra el cáncer. Cuando el diputado de C's
Carlos Carrizosa ha insistido sobre esta cuestión, Ferrusola ha perdido el control: "Me da mucha pena este diálogo. Cataluña no se lo merece" ha lamentado envolviéndose en la bandera como tantas otras veces.
Había otro gran tema sobre la mesa: Ferrusola tuvo una empresa de jardinería, Hidroplant, que supuestamente se vio favorecida con generosos contratos de la Generalitat cuando Pujol era presidente. Ferrusola lo ha negado. Ha asegurado que Hidroplant jamás se presentó a un concurso público y ha explicado que una vez le regaló la decoración floral de su despacho a su marido. "¿Eso no es delito, verdad?", ha concluido la esposa del ex president, cuya intervención no ha estado exenta de ironías.
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