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El veredicto de las tertulias: una 'ocurrencia' de alta velocidad pasa factura a Ciudadanos mientras Guindos vende optimismo

El veredicto de las tertulias: una 'ocurrencia' de alta velocidad pasa factura a Ciudadanos mientras Guindos vende optimismo

miércoles 08 de abril de 2015, 23:28h
Pues va a tener razón -una vez más- don Mariano Rajoy al recordar que la experiencia es un grado. No se entiende de otra forma el primer gran error de Ciudadanos al poner en duda un 'tesoro nacional' como el AVE justo en el peor momento, cuando parecía una alternativa seria a los dos grandes partidos y en particular al Partido Popular, su principal fuente de votantes según la 'encuestología' al uso, dándole al enemigo un argumento -dos si contamos lo del IVA que aún no han presentado y ya están reculando- para desacreditarles como gente seria. En otra noche marcada por el fútbol, las tertulias supervivientes dictaron sentencia: ojo con los economistas de cabecera como Luis Garicano cuya 'sabiduría' pueda dar al traste con las magníficas expectativas electorales de C's. No sólo cuenta la puesta en escena. El verdadero triunfador de la noche fue sin duda el ministro del ramo, Luis de Guindos, relajado y optimista prometiendo aún más crecimiento que el propio presidente del Gobierno.
Casualidades de la vida política, mientras arreciaban las críticas contra C's, en 24h comparecía ante Sergio Martín el ministro de Economía, Luis de Guindos, cuyo rostro relajado mientras anunciaba un crecimiento de la economía española en 2015 mayor aún del que por la mañana avanzó Rajoy -"entre el 2,5 y el 3%"- mostraba la otra cara de la moneda tras pasar años muy difíciles en los que, como reza una broma habitual ya en él, "dormía como un niño: me despertaba a las dos de la mañana y el resto de la noche la pasaba llorando".



No obstante, Guindos no baja la guardia al menos en lo personal y no se mojó sobre su presunto futuro como presidente del Eurogrupo. "Estoy a disposición de lo que diga el presidente". El titular de Economía no se inmutó ni cuando el maestro Pepe Hervás le leyó los comentarios en la prensa extranjera sobre la inevitable confrontación que le espera con Jeroen Dijsselbloem en la pugna por el cargo.


En El Cascabel otro economista, Lorenzo Bernal de Quirós, explicaba mientras tanto lo obvio en defensa de una infraestructura como es el AVE, en la que la rentabilidad se mide con múltiples factores, buena parte de ellos sólo visibles a largo plazo como corresponde a un medio de comunicación que perdurará décadas.



En La Noche, Guindos se sometía al turno de preguntas de los tertulianos, empeñados en saber su opinión sobre el programa económico del principal enemigo electoral del PP y, sobre todo, cuándo esos buenos datos de crecimiento llegarán al día a día de los ciudadanos. Al ministro, para empezar, no le preocupa la calidad del empleo que se está creando "en un país con casi cinco millones de parados", aunque intentó desmentir que sea tan "precario" como dice la oposición. El mayor peso de la contratación temporal no es, en su opinión, algo negativo en un país como España.


"A finales de 2016 podemos haber recuperado toda la renta perdida durante la crisis", un 7 u 8% según explicó un optimista Guindos, pero sólo "si seguimos haciendo las cosas bien". Fue el mensaje más político que pudieron arrancarle los esforzados tertulianos.
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