Los gritos de “¡muera Unitel!”, “¡muera la prensa!” ayer pasaron de las palabras hasta convertirse en agresiones físicas de grupos afines al MAS y al Gobierno en contra de periodistas en la plaza Murillo, y luego en ataques a edificios de las televisoras Unitel, PAT, ATB y la radio Fides.
Los periodistas, que se apostaron en cercanías del palco en el que el presidente Evo Morales y dirigentes sociales culminaron una marcha reclamando la renta Dignidad, fueron acosados desde el mismo momento en el que se concentraron grupos de indígenas y otros en la plaza Murillo.
El terreno de la agresión se preparó en el desarrollo del encuentro. El dirigente de la COR-El Alto, Édgar Patana, advirtió que “El Alto se va a hacer cargo de todos los medios de comunicación”. Su compañero indígena, Adolfo Chávez, acusó “a algunos medios de comunicación de lanzar veneno ferozmente”.
El propio Morales acusó a la prensa de tergiversar la información y aseguró que el texto constitucional aprobado en grande el sábado no sólo es del MAS. Cada intervención sobre el trabajo de la prensa recibía la respuesta de la concentración: “¡muera Unitel!”, “¡fuera la prensa!”.
Las palabras pasaron a los hechos. Cuando terminó el acto y en momentos en los que algunos periodistas entrevistaban a la ministra de Justicia, Celima Torrico, un grupo de marchistas gritando “muera Unitel”, “muera ATB”, “mueran los medios de comunicación que no dicen la verdad”, atacaron con golpes de puño, patadas y botellas de plástico a los periodistas y, en el caso de la Tv, a sus camarógrafos.
Una persona golpeó con un palo la cámara de ATB y destruyó su lente. Otra, increpando “¡qué defienden carajo!” golpeó a un camarógrafo. La agresión crecía y los periodistas de PAT, Gigavisión, ATB y La Razón no encontraron otro camino que escapar y refugiarse, en medio de los golpes, en el garaje del Palacio.
La violencia no terminó. Un grupo de los marchistas, con wiphalas en sus manos, se trasladó hasta radio Fides y pintarrajearon sus paredes con frases como “están advertidos”, “prensa al servicio de la oligarquía”.
Al final de la tarde y principios de la noche, el grupo se trasladó hasta la red Unitel. Apedrearon sus instalaciones y rompieron sus ventanales al grito de “cierren emisiones”. Horas antes, se verificó que se distribuía a los marchistas las fotografías de sus periodistas. Posteriormente, aproximadamente a las 20.00, se trasladaron hasta ATB, donde también amenazaron con piedras, hasta que llegó un grupo de efectivos de la Policía.
Luego de ello, este grupo se fue hasta PAT, donde fue disuadido por la Policía y se evitaron destrozos. El defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, reflexionó: “a los medios se los debe cuidar como una iglesia, porque la prensa es garantía de la democracia”. El viceministro de Coordinación con Movimiento Sociales, Sacha Llorenti, libró de culpa a los sectores.
Puntos de vista
Algunos medios quieren debilitar
SACHA LLORENTI. Viceministro de Coordinación
“A nombre del Gobierno nacional, condenar de manera clara y categórica cualquier tipo de ataque contra los medios de comunicación y periodistas (...). Es un pequeño grupo, no sé quiénes son, no son parte de este proceso porque están motivando a la violencia. (...) El Presidente lo ha dicho, tiene algunas observaciones al trabajo de la prensa porque, no seamos ingenuos, algunos medios de comunicación trabajan en una línea que pretende debilitar el proceso que está llevando el Gobierno (...). Se trata de algunos grupos que no entienden estos procesos”.
Deben trabajar en absoluta libertad
WALDO ALBARRACÍN. Defensor del Pueblo
“Debemos tomar las medidas de seguridad pertinentes para que cualquier medio de difusión escrito, oral o televisivo, tenga la posibilidad de trabajar en plena libertad sin que su opinión o las noticias que difunda sean objeto de represión. Mi condena enérgica a estas actitudes y a las que pudieran producirse (...). En democracia la libertad de prensa tiene que ser resguardada como la niña de sus ojos; significa que los camarógrafos, periodistas, reporteros y la infraestructura de los medios tienen que cuidarse emitan lo que emitan. Si su opinión agrada o desagrada a una autoridad, eso es secundario”.
El Ejecutivo debe brindar garantías
MARCELO ARCE. Secretario ejecutivo de la Prensa (La Paz)
“Como Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz rechazamos cualquier atentado que pueda sufrir cualquier medio de comunicación en el país. El Poder Ejecutivo se encuentra obligado a brindar las garantías para el normal desenvolvimiento del trabajo de periodistas, camarógrafos y fotógrafos y, en ese sentido, no aceptamos las declaraciones que han vertido algunos miembros de Poder Ejecutivo respecto al trabajo que realizamos como medios de comunicación. Reiteramos al Gobierno nacional que no hay democracia, por muy masista que sea, sin libertad de expresión”.
Hay mal manejo de la información
MARCOS FARFÁN. Viceministro de Seguridad Ciudadana
“La libertad de prensa está plenamente garantizada. Lamentablemente, sabemos que algunos medios distorsionan la realidad y la información y la ciudadanía reacciona frente a esta situación. Probablemente provenga de esa causa el hecho de que, injustamente, algunos periodistas hayan sido agredidos por el mal manejo que están haciendo con la información (...). Algunos medios, no quiero hablar tanto de los periodistas, se prestan lamentablemente a la distorsión de la información. Lo que yo he escuchado en la plaza Murillo es con referencia a un determinado medio de comunicación”.
Ayer:
Los sindicatos aliados al presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazaron ayer con "hacerse cargo" de los medios de comunicación considerados opositores, en una concentración de cerca de diez mil personas a las puertas de Palacio de Gobierno.
La multitudinaria concentración en la Plaza Murillo se produjo al término de una marcha de campesinos e indígenas que duró una semana, desde el altiplano, y que en la ciudad de El Alto fue encabezada por el mismo Morales.
La movilización fue convocada para apoyar el proyecto constitucional de Morales y el bono que pretende pagar con un recorte de rentas a las regiones, pero en los discursos se lanzaron duros ataques a la prensa.
"Basta de los medios de comunicación vendidos al neoliberalismo, que no velan los intereses de las mayorías, sino sus intereses comerciales", afirmó el líder de la Central Obrera El Alto, Edgar Patana.
El líder sindical acusó a los medios, a los cuales no identificó, de "confundir a la población" con informaciones dirigidas a "buscar responsables para confrontar y enfrentar al pueblo con el pueblo".
Patana, que viajó a la ciudad sureña de Sucre la pasada semana con cientos de personas para apoyar la Asamblea Constituyente, dijo que en esa ciudad comprobó "la manipulación" de algunos medios sobre las informaciones acerca de la Constituyente.
"Por eso decimos que luego de un análisis y de un informe que bajará a las bases, El Alto se hará cargo de todos los medios de comunicación", amenazó el sindicalista, momentos antes del discurso de Morales.
En el mismo sentido que Patana se pronunció el dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas del país, Adolfo Chávez, quien dijo que "esos medios de comunicación son el veneno de Bolivia". "Son los medios de comunicación que han convulsionado a la ciudad de Sucre", señaló, por su parte, el dirigente Fidel Surco, de la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia.
Surco pidió una investigación del comportamiento de los medios, al acusar al presidente del Comité Cívico de la ciudad oriental de Santa Cruz, Branco Marinkovic, de financiar a empresas periodísticas supuestamente opositoras a Morales. En tanto, la multitud coreaba "fuera Unitel", en alusión a la cadena televisiva cuyos propietarios son empresarios agrícolas de esa región.
Esos dirigentes y el secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores Campesinos, Isaac Avalos, pidieron defender a Morales, la Constitución que aprobó el oficialismo y sus aliados en Sucre y el bono de vejez propuesto por el mandatario.
En el discurso de hoy, Morales defendió su propuesta constitucional y el mencionado bono, y no se refirió a la prensa, aunque en otras oportunidades ha dicho que la mayor parte de los medios de comunicación son su "primer enemigo".
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