La eficaz ayuda de Twitter e Internet para sortear la censura informativa en Venezuela

A lo largo de su exposición, el periodista venezolano ha desgranado el proceso de creciente control de los medios de comunicación por el gobierno venezolano de Chávez y Maduro, y de cómo Twitter se ha convertido en una herramienta fundamental para la obtención de información veraz para los ciudadanos, información que con frecuencia difiere de la facilitada oficialmente por los mass media controlados por el gobierno de aquél país.

Salpicada su intervención con anécdotas de su difícil relación con el gobierno chavista, y de lo sucedido en varias reuniones con miembros del gobierno cubano, Bocaranda ha informado entre otras cosas sobre la creciente presencia de Chávez y Maduro en los medios de comunicación bajo supervisión gubernamental, medios que en la actualidad alcanzan la cifra de 322 emisoras de radio, con un incremento del 58,4 % desde 2012, distintas cadenas de televisión por cable (incremento del 54%), y ha llegado a la vigilancia de las Web (60% de control de la Red en el periodo considerado), lo que junto con medidas como la compra y distribución cuasi monopolística del papel (básico para la prensa escrita), y la edición de distintas normas legales (Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión), ha obligado a buen número de ciudadanos a buscar noticias fiables de su país y del mundo a través de medios como Twitter. Así, Venezuela se ha convertido en el cuarto país del mundo mayor penetración de esa red social en su territorio.

El proceso de control de los medios de comunicación, siguiendo la estrategia diseñada al efecto por los gobiernos de Chávez y Maduro, ha desembocado, según los datos ofrecidos por Bocaranda, en un evidente cambio en la línea editorial de los medios de comunicación adquiridos o participados, iniciando el camino con el establecimiento de líneas editoriales poco críticas, progresivo desplazamiento de aquellas al discurso oficialista, y terminando por reducir o anular cualquier crítica a las decisiones gubernamentales, atacando a la vez la postura mantenida por colectivos de la oposición, o por personalidades internacionales ajenas al régimen. No deja de ser significativa la cifra de 414 horas de discursos presidenciales emitidas por medios como Globovisión, Cadena Capriles, o El Universal, en los últimos 3 años.

Nelson Bocaranda, siempre al día en el uso de herramientas digitales, vio en Twiter una posibilidad de escapar a la censura. El seguimiento de la enfermedad y posterior fallecimiento de Chávez, adelantando noticias (y forzando posteriormente al ejecutivo venezolano a facilitarlas) sobre el estado de salud del mandatario venezolano, le ocasionó más de un problema. Solo le salvó de ser arrestado en alguna ocasión, el hecho de que sus fuentes de información (buscadas con ansia por el ejecutivo venezolano, por variopintos medios tanto ordinarios como irregulares) le proporcionasen siempre datos veraces y contrastables.

La importancia de Twitter e Internet (por ejemplo la Web Runrun.es citada por el periodista) queda recogida en la cita que este veterano profesional ha hecho de Alberto Federico Ravell, colega venezolano crítico con las líneas de gobierno de Chávez y Maduro: el periodismo se vuelca a la Red en Venezuela por la censura oficial. No se necesita papel, no se necesita concesión para transmitir señal, “...no hay mucho que puedan hacernos para apretarnos...”

Al final de acto, Nelson Bocanegra se ha embutido en una camiseta con un lema que ha proclamado en voz alta: “SOY PERIODISTA, SOY IMPERTINENTE”.