Hirai apunta de esta manera a la estela que ya está dejando parte de su competencia, especialmenteGoogle y Apple, que están sumergidas totalmente en el negocio de la automoción. Google fabrica su propio vehículo autónomo, mientras que la marca de la manzana considera que el coche se puede convertir en un dispositivo móvil más.
Para Sony, la llegada del coche eléctrico ha reducido las barreras para la entrada de nuevos actores. La idea no es descabellada, ya que las tecnologías de la marca entran plenamente en esta línea, desde las baterías de ión litio, que se usan en los móviles y pueden usarse también en los coches, o sus conocimientos en inteligencia artificial.
Hirai tampoco descarta la unión con un fabricante de coches “tradicional”, dado que las empresas tecnológicas todavía están lejos de acertar con la parte “emotiva” del automóvil.
Lo que sí tiene claro, sin embargo, Sony es que su principal negocio va a seguir siendo la electrónica de consumo.