El lanzamiento representa un hito para el fabricante, en un momento de realizar grandes inversiones, pero con crecimientos modestos. El Modelo X es su segundo modelo en producción después del S, que lanzó ya en 2012.
Tesla estima que cerca de 25.000 clientes ya han hecho una preserva del coche a través de su página web o en sus tiendas físicas. Estos clientes tendrán que esperar entre 8 y12 semanas para poder recibirlo.
El coche incorpora dos motores que proporcionan una autonomía de 400 kilómetros con una sola carga. Además, en él pueden caber hasta siete ocupantes. Su precio está en 144.000 y también destaca por sus puertas que abren con esa forma de alas de gaviota, tan características. La apertura de estas puertas ha supuesto un reto, así como montar el parabrisas, que según la marca es la pieza de cristal más grande que jamás se ha usado en un coche.
Tesla espera recibir 5 estrellas en las pruebas de seguridad en todas las categorías, tal y como demuestran sus propios test, gracias en gran medida que su centro de gravedad está muy lejos.
El Modelo X será mejorado constantemente, gracias a un software que transmitirá las mejoras “por el aire”, o sea inalámbricamente. Una de las actualizaciones más esperadas será la función que permitirá al vehículo conducirse solo, mediante un sistema de manos libres que se accionará en las autopistas.
La marca ha previsto hacer este año entre 50.000 y 55.000 unidades este año, lo que supone una capacidad de producción unos 1.600 vehículos por semana.