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'Teresa (Ora al alma)', con coreografía de Chevi Muraday, un maravilloso diálogo de danza y palabra en torno a Teresa de Ávila

'Teresa (Ora al alma)', con coreografía de Chevi Muraday, un maravilloso diálogo de danza y palabra en torno a Teresa de Ávila

viernes 27 de noviembre de 2015, 18:15h

Teresa (Ora al alma)’ conquistó los Teatros del Canal de Madrid la tarde-noche del pasado jueves en un espectáculo de danza protagonizado por Marta Etura y con coreografía del premio Nacional de Danza,Chevi Muraday,y con dirección de David Picazo.

El espectáculo, encuadrado dentro de la programación de Madrid en Danza, ha sido creado con motivo de la conmemoración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, en el que Etura interpreta a la monja abulense y podrá verse también, entre otros lugares, en Santander (3 diciembre), Zaragoza (16 diciembre) o A Coruña (17 diciembre).

Chevi Muraday ha planteado el espectáculo de danza abordando las cuatro formas de oración que Santa Teresa recoge en ‘El libro de la vida', a través de una hermosísima alegoría comparándola con las distintas formas de regar un huerto: con agua de pozo, con agua de noria, con agua de rio o con agua de lluvia. No importa de donde venga, lo que cuenta es regar la huerta con agua, del mismo modo que-para la santa abulense- lo de menos es la causa, la vía o el momento porque lo verdaderamente esencial es orar.

La escenografía (construida por David Cubells) es sencilla, nada barroca: un cubo geométrico con aristas de algo más de dos metros que se irá desdoblando en paneles movibles y que más tarde volverá a ser un cubo tridimensional en cuyo seno acabará muriendo Teresa (magníficas las proyecciones -de Emilio Valenzuela- que se hacen sobre sus paredes a lo largo del montaje, de una belleza embelesadora), al comienzo y durante la mayor parte del espectáculo.

El escenario está bañado en una penumbra que recuerda los cuadros realistas y tenebristas de Ribera (magnífica la iluminación de David Picazo). Al comienzo del espectáculo, el único punto de luz nítida lo ofrece un camastro situado en el extremo derecho en donde yace enferma Teresa que más tarde se trasformará, dándole la vuelta, en una librería repleta de ejemplares.

Todos los artistas van ataviados con una túnica marrón (el diseño de vestuario corresponde a Ana López Cobos), la que visten las monjas carmelitas, orden que fundara la santa de Ávila, aunque únicamente es Teresa quien lleva en el corpiño algunos detalles rojos, iguales a los de la maraña de cuerdas rojas del cubo en cuyo seno muere al final del espectáculo.

Pero la palabra -no podía ser de otro modo tratándose de una mujer que tanto y tan bien supo expresar a través de ella…- también tiene su hueco en el montaje: “quien a Dios quiere, nada le falta,... Nada le espanta”, lee Teresa en un momento, o “que es mi amado para mí, y yo soy para mi amado...”, escribe en otro. Elespectáculo es una hermosísima conjunción de movimiento armónico, contenido, con una estilizada y medida levedad en la danza de todos los integrantes del elenco, que brilla en todo momento por terrenos de lo excelso, de lo maravilloso, lo sutil, en un ambiente de recogimiento, sobriedad y contención… Y todo ello para que, al final, sean la palabra y el movimiento quienes dialoguen en armoniosa conjunción.

Además de Chevi Muraday y Marta Etura, también están con ellos en el escenario tres bailarinas más:Manuela Barrero, Paloma Sainz-Ajá y Carmen Angulo, y una estupenda soprano, Verónica Ronda, que da la talla de su calidad como cantante desde esa primera y bellísima escena en que acompaña y cuida la figura de la santa postrada en la cama y cantando. Las piezas musicales seleccionadas (a cargo de Pablo Salinas y Mariano Marín) van desde la música contemporánea a obras musicales de la época.

Sensaciones

Los 70 minutos que, aproximadamente, dura la obra son sencillamente maravillosos de principio a fin, pero si hubiera que congelar solo unos cuantos momentos nos quedaríamos con estos: el cuadro de los cinco cubos simulando la noria, oscilando de delante atrás; o ese otro de las cuatro monjas lavándose; o el de San Juan de la Cruz y Teresa moviendo sus manos… Y, sobre todos ellos, ese momento final en el que Teresa, a través de una guía roja que sostiene Juan de la Cruz, se introduce en el cubo para morir.

El viaje de sensaciones que propone el espectáculo es una forma original de acercarse a la vida y a la obra de esta mujer, Teresa deCepeda y Ahumada, apasionada, inquieta y libre, que revolucionó el papel de la mujer en el siglo XVI, traspasando todos loslímites que la época marcaba a la condición femenina. Un viaje que no es cronológico, ni lineal, sino atravesado por la misma acción, la misma lucha, el mismo misticismo y el mismo amor desmedido que presidió toda la vida de la santa.

Excelsa forma de culminar los actos de todo un Año de celebraciones del quinto centenario para mayor gloria de Santa Teresa de Jesús y deleite de todos los espectadores que pasarán por este delicadísimo y cuidado espectáculo de danza que enamorará a los seguidores de este arte y, a buen seguro también, despertará emociones y adhesiones en nuevos espectadores que, con montajes como este, muy pronto se convertirán también en asiduos de los espectáculos de la cenicienta de las artes escénicas, la danza.

Teresa (ora al alma)’, una coreografía de Chevi Muraday

Dirección:David Picazo

Con Marta Etura,Verónica Ronda,Manuela Barrero, Paloma Sainz-Ajá y Carmen Angulo

Ambientación: Alessio Meloni

Teatros del Canal de Madrid

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