Toda la tripulación del barco --los dos españoles junto con siete mauritanos-- fue trasladada a dependencias policiales nada más desembarcar el viernes en el puerto de Nouadhibou, y permanecen en la comisaría de la ciudad, pendientes de investigación "para determinar el nivel de responsabilidad del barco español y sus ocupantes", según informaron fuentes de seguridad mauritanas.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó este domingo su confianza en que se resuelva "rápida y satisfactoriamente" el futuro de los dos pescadores españoles retenidos en Mauritania desde el sábado, después de que su barco chocase con un cayuco.
Zapatero que participa en Lisboa en la II Cumbre Unión Europea-África explicó que la noticia de que el pesquero de pabellón español Bahía de Puertosanto había chocado con un cayuco a la entrada del puerto Nuadibú, se produjo cuando estaban "casi reunidos" con el presidente de Mauritania, Sidi Uld Cheij Abdallhahi, lo que facilitó la situación.
En estos momentos, dijo Zapatero, la situación del capitán y el primer oficial del pesquero, "es buena porque no están detenidos" y mañana "declararán ante la Fiscalía mauritana". Después deberían poder volver, consideró el presidente, que aseveró "tener confianza en una rápida y satisfactoria resolución" del asunto porque en eso "trabaja la diplomacia española", matizó.