Ni buenos ni malos, del montón

Antes de echarnos las manos a la cabeza porque España haya sacado un 488 en ciencias o un 461 en lectura debemos partir de la base del contexto de este estudio y del significado de estas cifras. Una semana antes de que se hiciera público el informe PISA se filtró a la prensa un extracto de los datos de ciencias y no se tardó en acusar a nuestro sistema educativo de una falta grave en esta área. Una semana después la ministra, Mercedes Cabrera, hacía público el informe íntegro y aseguraba que “la lectura es nuestra gran asignatura pendiente, y manejarla bien ayuda a sacar mejores resultados en otras materias”.

España en lectura ha logrado 461puntos frente a la media total de la OCDE que se sitúa en los 484 puntos. Es decir, que el problema son sólo 23 puntos de diferencia. Esto teniendo en cuenta de que las pruebas se evalúan de 0 a 700 puntos quiere decir que es importante avanzar en medidas que mejoren la comprensión lectora de los alumnos, pero en ningún caso se puede hablar de un mal aislado pues la media del conjunto de países no era extraordinaria, ni de “un suspenso” para nuestro país. Entre otras cosas porque cada país tiene un sistema de evaluación distinto y lo que aquí sería un aprobado en el país vecino podría no serlo. Por este motivo, el informe PISA ha hecho una evaluación general y sólo eso.

En el estudio han participado 20.000 estudiantes españoles de 15 años. A estos alumnos se les ha examinado de tres áreas: ciencias, matemáticas y lectura. De cada una de estas tres áreas la OCDE ha establecido la media total entre los países desarrollados que participaban en el informe: 500 para ciencias y 488 para matemáticas y lectura. España ha obtenido una media de 488 en ciencias, 480 en matemáticas y 461 en lectura. Es decir, que en términos generales el 20% ha obtenido un resultado bajo o muy bajo frente al 80% que ha logrado un nivel alto o muy alto y teniendo en cuenta que hablamos de medias, España se ha quedado en eso, en una medianía con respecto al resto de los 30 países de la OCDE que han participado en el estudio. Esto no quita para que todos estos países no tengan que mejorar los resultados, pero hay que dejar claro que los resultados en Educación no se observan de un día para otro. En este caso el informe se refería a estudiantes de 15 años en el 2006 y debe tenerse en cuenta que muchas de las aplicaciones de la LOE en primaria y secundaria todavía no se han dejado ver porque no les han dado tiempo. Éste es un dato a tener en cuenta a la hora de exigir reformas educativas ya que algunas de las medidas que contempla la LOE, ya van en la dirección de reforzar áreas como la lectura, en nuestro caso el área que peor parada ha salido.

La LOE y la lectura

La Ley Orgánica de Educación está incidiendo esta área en torno a tres pilares. Por un lado, la ley ha modificado los tiempos de lectura. En primaria se a establecido media hora de lectura obligatoria mínima a la semana que las Comunidades Autónomas pueden ampliar si lo desean. En secundaria se establece también la obligatoriedad de un tiempo de lectura aunque determinar la duración compete a las Comunidades Autónomas.

La labor conjunta con las Comunidades va ligada también a una nueva filosofía de la enseñanza. Se trata de potenciar las denominadas por la UE habilidades básicas, esto es, las matemáticas, la lectura y la escritura. Tres áreas del conocimiento que hay que enseñar para que sirvan de herramientas. Estas áreas del conocimiento según esta nueva manera de asimilar conocimientos sirven no sólo como una materia en sí misma sino como punto de partida para que otras materias sean más fáciles. Será más fácil estudiar Historia cuanta más capacidad de comprensión lectora se tenga, por ejemplo. Se trata de llevar al campo de la práctica las materias base, no sólo enseñar a sumar sino ver las consecuencias de las matemáticas en la vida diaria desde la música a la informática, así como aprender a establecer razonamientos lógicos que deriven en una capacidad de actitud crítica ante la vida y la escuela. Esta nueva filosofía ya está recogida en la LOE y se aplican además de en las clases normales, en los 2.500 centros que ya cuentan con profesores de refuerzo para aquellos alumnos que requerían una atención especial para no quedar descolgados.

El tercer pilar es la financiación. Con la LOE se han dispuesto 56.000 euros para modernizar las bibliotecas escolares. Éste era un punto debatido con los profesores que requería la atención del ministerio.

En conjunto, la LOE ya presta atención a incentivar la lectura, quizás podría hacerse más, pero no puede utilizarse unos datos aislados para criticar todo un sistema que ni si quiera ha sido evaluado en este informe porque no olvidemos que la LOE comenzará a aplicarse en primaria y secundaria este mismo año.