Francisco Camps se ha consolidado frente a Zaplana y los socialistas

Los últimos cuatro años han servido a Francisco Camps para consolidar su posición tanto en la Comunidad frente a los socialista de Joan Ignasi Pla, prácticamente defenestrado tras su fracaso de mayo de 2007, como en el interior del PP frente a su antecesor Eduardo Zaplana, que a pesar de su poder como número tres del partido en Madrid no ha podido torcer el brazo al presidente de la Generalitat valenciana.

La solidez del proyecto de Camps ha obligado a Zapatero a enviar a dos de sus "leales" a la Comunidad valenciana para tratar de romper el "síndrome Camps": Jordi Sevilla, ex titular de Administracionbes Públicas, que encabezará la lista socialista por Castellón de la Plana, y a la propia vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que después de haberselo pensado mucho no ha tenido más remedio que aceptar reto que le propuso ZP. Una propuesta parecida para presentarse como candidata a la alcaldía de Madrid, en mayo de 2008, fue rechazada antes de producirse.

Previamente los dirigentes de Ferraz aprovecharon una campaña de prensa que denunciaba los impagos de unas obras que había realizado Pla en su casa para obligarle a dimitir como secretario general del PSPV-PSOE, dejando el partido en manos del fiel Joan Lerma, que fuera presidente de la Generalitat hasta la victoria de Zaplana en 1995, el mismo año que Alberto Ruiz-Gallardón arrebató la Comunidad de Madrid a Joaquín Leguina.

Francisco Camps, por su parte, ha conseguido evitar los embites de los zaplanistas, muchos de los cuales han acabado cambiando de bando después de que se reafirmara al frente de la generalitat en las pasadas elecciones autonómicas.

Camps ha sabido también sacar la reforma del estatuto valenciano adelante sin problemas y salió muy bien librado de la batalla sobre el catalán y el valenciano como lenguas diferenciadas a pesar de su origen común. Los intentos de ERC de conseguir poner una "pica" en la Comunidad Valenciana han chocado primero con Camps y después con los propios nacionalistas valencianos.

Izquierda Unida del País Valenciano es, con Madrid y Cataluña, una de las únicas comunidades que ha conseguido presencia en el Congreso de los Diputados con Isaura Navarro. La secretaria general del PC valenciano, Marga Sanz, disputó y perdió las primarias contra Llamazares.