El Rey pide apoyo para él

Algunos podrían caer en la tentación de pensar que el Rey dijo este año lo mismo, actualizando lo imprescindible, que otros años: yo he percibido dos diferencias claras. Una, una llamada más enérgica a los dos principales partidos para que pongan en marcha un consenso en temas de Estado (no es baladí ante unas elecciones) y otra, una petición de apoyo a esas mismas fuerzas “para las instituciones y poderes·”. Es decir, entre otros, para la Corona.

Lo del consenso, ahora, es fundamental: ahí están la reforma de la Constitución, imparable, la de la normativa electoral, imprescindible por higiene democrática, las tareas conjuntas ante la inmigración, la educación, la cohesión del territorio…y la defensa de las instituciones. De acuerdo, la Corona es la primera, pero el poder judicial o el Tribunal Constitucional, tan malparados, también lo son.

Por lo demás, Don Juan Carlos, que esta vez ha tenido menos referencias a la familia que otras veces, hizo el discurso que de él se esperaba, aunque este año hubiese, dado su próximo cumpleaños (setenta) y las angustias y sinsabores vividos en meses pasados, más expectación que otros.

No es que yo crea que las fuerzas políticas vayan a tomar demasiado en consideración este llamamiento, más serio que de costumbre, al consenso. Pero algo tendrán que ensayar, más de una vez lo hemos dicho, inmediatamente después de las dentelladas de la campaña electoral, cuando conozcamos el resultado de las urnas.