La fiscal general, Dolores Delgado, a favor de suavizar las penas por delitos de odio

La Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, presentó el martes ante la Comisión de Justicia del Senado las Memorias correspondientes a los ejercicios 2018 y 2019.

Delgado apoyó la reforma procesal proyectada por el Gobierno y que supone una transformación del modelo de investigación penal actual.

Y se esperaba algún pronunciamiento sobre los delitos de odio, que englobal delitos como los que han supuesto prisión para el rapero Pablo Hasel y que tanto debate han generado en estos días por su enaltecimiento del terrorismo y otros mensajes deseando la muerte a algunos políticos, además de las célebres injurias a la Corona.

Delgado recordó que los delitos de odio se resumen actualmente en discriminación por razones ideológicas (39,9%), odio por origen étnico, nacional y racial (26,4%), orientación sexual (25,8%) y motivos religiosos (3,3%).

Suavizar penas

La fiscal general recordó que la Fiscalía, en su Memoria del pasado año, ya propuso la modificación del "severo régimen punitivo" previsto en el art. 510 del Código Penal sobre estos delitos. Sobre todo cuando los hechos "se lleven a cabo a través de un medio de comunicación social, internet o las tecnologías de la información", que es justo el caso de Pablo Hasel y otras personas condenadas duramente por sus palabras en los últimos años.

La propuesta de la Fiscalía se fundamenta en la necesidad de introducir un mayor respeto al "principio de proporcionalidad" en los supuestos que, por sus circunstancias, revistan una menor entidad, en línea con la Recomendación nº 15 de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, permitiendo bien penas de prisión de inferior duración a las previstas, pérdida de derechos políticos o trabajos en beneficio de la comunidad relacionados con el delito cometido que permitan la reinserción social mediante el conocimiento y aceptación de sus víctimas.

También planteó fijar altas multas, pero evitar condenas altas de cárcel, como es el actual contexto penal.