La Primera empezó a lo suyo, a lo de siempre, con esa fórmula inamovible que todos pagamos y que a casi todos nos duerme. Rondaban las diez y ya estaban los de Cruz y Raya otro año más en la pantalla. Mientras, La Dos también a lo suyo, con documentales de viajes y luego con conciertos. Pero si se zapeaba la tele no tomaba un matiz de entretenimiento puro y duro, todo lo contrario. Antena 3 tiraba de Corbacho, más Corbacho, más Corbacho, más Corbacho…para terminar hastiando al personal de ver una y otra vez la misma cara en diferentes personajes. Personajes que, manteniendo la poca originalidad habitual, se repetían a cada canal. Así que, no podían faltar los Julián Muñoz 'alias Cachuli', Paquirrín, Mayte Zaldívar, etc, etc…No sé si la Operación Malaya llegará a algo seriamente hablando, pero para las cadenas ha resultado ser un gran filón a la hora de sacarle jugo a los implicados.
La Sexta tampoco fue mucho más allá, simplemente multiplicó su programa estrella y a esperar que la audiencia suba observando lo ridículo que puede llegar a ser el mundillo rosa en televisión. Mundillo rosa del que es imposible despegar a Telecinco sea el día que sea con su carácter tomatero. Para asegurarse la fidelidad adolescente pusieron en pantalla a esos monstruillos aspirantes a cantantes disfrazados de rockeros, de raperos, de poperos o de indios, según se diera la ocasión. Eso sí, con el poco gusto de mezclar a aspirantes noveles con ganadores de títulos, lo que hacía de cada canción de los triunfitos una clase intensiva de cómo hay que cantar en un karaoke.
Se acercaban las doce y comenzaba el espectáculo. Telemadrid conectaba bien pronto con la Puerta del Sol. Los comentarios se sucedían a cada bocado y Patricia Pérez acaparaba las miradas mientras se disfrutaba de geniales panorámicas de…obras -Gallardón siempre en el recuerdo-.
Comenzaba también el baile de la publicidad. Así que tras una buena tirada de anuncios llegaba el momento de ver a Ramón García alias 'Conde Drácula' y a Anne Igartiburu –también con capa, que sólo se quitó para dar las uvas-. Hasta Pablo Motos y sus muñecotes se apuntaba a la 'moda capa', curioso. Antes de las doce, el tema era saber cuál sería el último anuncio del año en la televisión pública. La Caixa se llevó el gato al agua este año. Hasta ese momento, lo de cada año. Trajes que sólo gustan al que lo lleva, peinados despeinados, papadas y barriguitas contenidas…
Se daban las uvas y ahora a ver cuál sería el primer anuncio del año. Y como la cosa va de bancos y cajas, ahí estaba
ING Direct como primer anunciante del 2007. El segundo, de Euskadi. Comidas las uvas cada loco con su tema.
Paulina Rubio,
Bisbal y
Bustamante fueron clonados para estar a la vez en las galas de
La Primera,
Antena 3 y
Telecinco, ¡lo que se puede hacer con las nuevas tecnologías! y con el diferido claro está…
Cuatro apostaba por su zaping de
Surferos,
La Sexta por un concierto de
U2 -una propuesta no del todo mala viendo lo demás- y por fin llegaba el momento de pulsar el
OFF del mando y esperar a que el próximo año la cosa mejore. Se admiten apuestas...
Si (
No(
