Ingresa en prisión preventiva un presunto kamikaze

El acusado, M.G.A, condujo en dirección contraria, sobre las 09.00 horas del 25 de noviembre de 2007, su vehículo, un Mazda 3, a una velocidad de 170 kilómetros por hora durante siete kilómetros de la M-30, hasta que colisionó con otro vehículo, a la altura del kilómetro 0,400, que circulaba por la misma vía. El coche accidentado, un Volkswagen Bora, estaba conducido por G.G.L. un bombero del Ayuntamiento de Madrid, de 31 años, que a esa hora se dirigía a su trabajo.

A consecuencia del choque, G.G.L., quedó atrapado entre los restos de la parte delantera del Volkswagen, que quedó destrozada y sufrió una grave fractura abierta en su pierna derecha, por la que ya ha sido operado en dos ocasiones, sin que los especialistas descarten nuevas intervenciones. Según el diario El Mundo, el presunto kamikaze sufrió un traumatismo abdominal muy fuerte que le produjo un sangrado abundante, por lo que ingresó muy grave en el Hospital de la Paz. M.G. A. aseguró posteriormente, que no se acuerda muy bien de lo sucedido y que su actitud de aquel día "va en contra" de lo que acostumbra a hacer.

Durante su recorrido, el joven se cruzó con varios vehículos, incluído uno de la Policía Municipal que trató de detenerlo sin éxito. El suceso tuvo lugar antes de la reforma de diciembre del Código Penal, por lo que el presunto kamikaze puede acogerse a la ley anterior, menos dura en cuanto a los delitos de seguridad vial.