Los “zonians” son los norteamericanos que nacidos o no en Panamá, vivieron en una especie de paraíso mientras los Estados Unidos estuvo administrando el Canal de Panamá, y sus militares ejerciendo una especie de vigilancia hemisférica desde sus bases en el istmo panameño.
Desde 1999, cuando el Canal revirtió al país junto con toda la franja transístmica y sus instalaciones, los norteamericanos tuvieron que volver a los Estados Unidos. Pero la nostalgia de mejores tiempos, un clima tropical benévolo, playas y montañas en un país de solo 75 mil kilómetros cuadrados, atraen cada vez más a los antiguos “zonians”.
Muchos de ellos son panameños de nacimiento –incluido el actual candidato McCain- y son por tanto panameños de nacionalidad. Pero su deseo no es tanto por el derecho adquirido por nacimiento, sino por los recuerdos de una vida sencilla, llena de oportunidades en un clima maravilloso y ahora por el poder adquisitivo de ser jubilados de Estados Unidos y vivir en un país donde circula el dólar y todo es más barato.
Muchos “zonians” forman clubes y hablan de sus nostalgias ístmicas, diseñando la manera de volver al país donde nacieron o donde pasaron etapas de sus vidas. La antigua Zona del Canal de Panamá era una especie de paraíso socialista, donde no pagaban servicios públicos, sus hijos acudían a escuelas y colegios gratuitos, ganaban más que sus homólogos norteamericanos y vivían en una especie de fortaleza cercada y protegida por el ejército norteamericano.