El presidente francés, Nicolas Sarkozy, desveló hoy el contenido de un proyecto de ley para aumentar la participación de los trabajadores en los beneficios de las empresas y promover los incentivos con la intención de aumentar así el poder adquisitivo de los franceses, una de las principales preocupaciones de los ciudadanos galos.
El texto prevé doblar en cuatro años la participación de los trabajadores en los beneficios de las empresas, que los asalariados puedan desbloquear las cantidades "inmediatamente" si así lo desean y sancionar a las compañías que no respeten la obligación de negociar cada año los salarios de sus empleados, arriesgándose a ver disminuir un 10% sus ventajas fiscales.
Además, ha prometido a las empresas que aumenten la participación en beneficios una deducción del 20% de las cantidades abonadas. Se calcula que en 2005 se repartieron unos 6.000 millones de euros en concepto de participación en beneficios.
"No es tolerable que se trate a la ligera la cuestión de la remuneración de los asalariados", declaró el jefe del Estado recordando que aproximadamente un cuarto de las empresas sometidas a la obligación anual de revisar los salarios no respeta esta norma.
El documento será presentado antes del verano en el Consejo de ministros y adoptado por el Parlamento antes de finales de otoño para que puedan comenzar a aplicarse desde 2009, según avanzó Sarkozy durante una visita a una fábrica de la localidad de Verberie, al norte de París.