La apuesta de Rajoy
lunes 23 de junio de 2008, 12:41h
En Valencia, el Partido Popular ha enterrado el aznarismo político. Mariano Rajoy ha hecho bueno el aforismo que dice que al hombre sabio le son más útiles sus enemigos que al necio sus amigos. La acritud con la que los medios periodísticos y radiofónicos de la derecha radical tratan a Rajoy y a quienes han decidido mantenerlo como líder, paradójicamente se torna en su mejor aval para presentarse como cabeza de un formación con vocación centrista.
Por decirlo en corto: dejando en la cuneta al ex presidente y cuanto él representa, Rajoy ha querido sentar las bases para poder entenderse en el futuro con las derechas nacionalistas vasca y catalana,con CiU y con el PNV. No hay otra forma de interpretar la defenestración de María San Gil, la marginación de Esperanza Aguirre o el ascenso en el organigrama directivo del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón y algunos de sus colaboradores.
Sí recordamos que el PSOE no dispone de mayoría absoluta en el Congreso y que la crisis económica va a poner en serios apuros a Zapatero (por ejemplo: para aprobar los Presupuestos),con su nueva bandera ,el PP de Rajoy podría alcanzar algún tipo de acuerdo con CiU y PNV.
Al margen de que el liderazgo de Rajoy será sometido a prueba en las próximas citas electorales (europeas y autonómicas), tras el congreso el PP sale en condiciones de hablar políticamente con los nacionalistas. Ha dejado de ser el partido "apestado" al que -en provecho del PSOE-,los demás excluían. A mi modo de ver, es la gran apuesta de Rajoy y lo más relevante de lo ocurrido en Valencia.