No cabe duda de que el rojo es el color de moda. Este domingo, sin ir más lejos, tres de las mujeres más emblemáticas del PP, la nueva secretaria general, Dolores de Cospedal, la portavoz en el Congreso,
Soraya Sáenz de Santamaría, y la presidenta de Madrid,
Esperanza Aguirre, las tres coincidían en acudir vestidas de rojo a la sesión de clausura en la que
Mariano Rajoy se felicitaba y felicitaba a los militantes del PP y les animaba a emprender una nueva etapa que debiera llevar al partido al poder dentro de cuatro años ya escasos.
Las tres mujeres, no cabe duda, tienen tareas, e incluso ánimos, bien distintos en el comienzo de esta nueva fase del PP. Las dos primeras tendrán la obligación de coincidir en ese relanzamiento del partido como colaboradoras de primer nivel de Mariano Rajoy. El reelegido presidente ha querido rodearse, precisamente, de ellas para poner cabecera a su equipo personal, que rompe con el anterior, en el que figuraban los dos elementos más característicos de la etapa anterior, la etapa de
Aznar:
Acebes y
Zaplana.

Frente a estos dos individuos, dos mujeres de rojo caracterizadas por unas cuentas coincidencias: ambas son abogadas de Estado, y ambas tienen fervientes deseos de triunfo y de éxito en sus correspondientes competencias, en las que tienen la necesidad de mostrarse más eficaces que nadie...
La tercera mujer es
"el verso suelto", como ella misma ha definido su nueva etapa:
Esperanza Aguirre, al margen de las instituciones de su propio partido -los comités de dirección, la ejecutiva- Aguirre se ve marginada de todo y de todos. Ella misma se lamenta de no haber sido
"muy escuchada". Desde luego, es evidente que Mariano Rajoy, en esta ocasión, no actuó como lo hizo en vísperas de cerrar sus listas de candidatos a las elecciones del 9-M. Entonces dijo que ni el uno ni la otra estarían en tales listas.
Ahora ha tenido una clara preferencia en favor de
Ruiz Gallardón, a quien incorpora a su Gabinete de Dirección, transformación de la anterior reuní ión llamada "de maitines", en la que la dirección del PP aborda las cuestiones del día y cómo afrontarlas. Gallardón ya participaba con anterioridad en estas reuniones, y sus iniciativas solían merecer una considerable atención de Rajoy. Por ejemplo, sorprenderá saber que fue Gallardón quien propuso a Rajoy que planteara a María San Gil la conveniencia de acudir a las elecciones del pasado marzo como número dos de la lista del PP por Madrid, inmediatamente después del propio Rajoy, y en la misma lista en la que Gallardón aspiraba a tener cabida...
Junto a las tres mujeres "de rojo", el protagonismo mayor, durante la tarde, noche y madrugada, se lo llevó "la roja", la Selección española. Hay coincidencia en que, en esta ocasión,
"España rompió el rumbo de su historia", o como destacan los diarios: España rompe el gafe, Casillas rompe el maleficio, España y casillas vencen a la Historia; se rompe el eterno Maleficio... y así sucesivamente. España supera el punto crucial de los cuartos de final y ya está en semifinales. "La Roja" avanza...