Termina la etapa americana de la Ruta Quetzal

La expedición de la Ruta Quetzal BBVA regresa hoy a España después de veinte días de aventura en Panamá, recorriendo la "Ruta del río de los cocodrilos", el Chagres, tras las huellas de los conquistadores españoles por el istmo centroamericano.

En su última jornada en la capital panameña, los "ruteros" fueron recibidos por el presidente de la República, Martín Torrijos, quien junto a la primera dama, Vivian Fernández de Torrijos, agradeció a los jóvenes su presencia en tierras panameñas.

"El pasado nos unió, pero a partir de ahora iniciamos un futuro en común de mayor acercamiento", dijo Torrijos durante la recepción.

El presidente panameño ensalzó la labor de la Ruta "que aúna culturas y conocimientos" y apoyó la organización de este tipo de actividades de intercambio "positivas para todos".

En la jornada del domingo, los expedicionarios tuvieron la oportunidad de visionar un resumen en imágenes de su andadura por el país centroamericano, en una fiesta a orillas del Pacífico organizada por el BBVA, patrocinador de la ruta.

Durante casi un mes, los "ruteros" retrocedieron en el tiempo y recorrieron dos de los caminos, el de Cruces y el Real, utilizados por los conquistadores españoles como puente de unión entre los dos océanos.

En la bahía de Portobelo visitaron los fuertes construidos por los colonos para defenderse de los constantes ataques de los piratas, entre ellos Francis Drake.

La localidad de Nombre de Dios fue el escenario en el que los jóvenes expedicionarios celebraron la victoria española en la Eurocopa de Fútbol, gracias a una pantalla gigante instalada junto a la iglesia.

Allí, además, hicieron entrega a los niños de los primeros juguetes que, con motivo de la campaña "Un juguete, una ilusión", se distribuyeron a lo largo de otras poblaciones panameñas, como Colón y la aldea indígena de la etnia Emberá.

Hasta ese lugar llegaron los "ruteros" atravesando la selva de Panamá, en la región de Darién, en uno de los momentos más duros de la expedición.

La caminata, de más de nueve horas, partió de Santa Librada, para, vadeando los afluentes del río Boquerón, ascender las embarradas lomas por las que se extiende el antiguo Camino Real, bajo una intensa lluvia.

La fatiga y los pequeños incidentes acaecidos durante la marcha quedaron pronto atrás, gracias a la hospitalidad de los habitantes de la aldea Emberá, que acogieron a los jóvenes con comida casera y fuego para calentarse y secar sus ropas.

Con ellos convivieron durante dos días, en los que tuvieron ocasión de conocer su cultura, folclore y tradiciones, así como la flora y la fauna del entorno en el que habitan.

Descendiendo en canoa el río Boquerón, la Ruta estableció el sábado su campamento en Gamboa, donde los muchachos pudieron ducharse, cambiarse de ropa y descansar protegidos de las inclemencias del tiempo.

Desde allí, navegaron por el Canal de Panamá y conocieron el funcionamiento de sus esclusas, compartimentos con puertas de entrada y salida, que trabajan como elevadores de agua para permitir el paso de los buques.

Un paseo por las calles de la parte colonial de Ciudad de Panamá puso fin a la estancia de la Ruta Quetzal BBVA en el país centroamericano.

La expedición se dirige ahora a España, donde seguirá los cauces de los ríos Mundo, Duero y Ebro y recorrerá las regiones de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha.

En Aragón, los ruteros visitarán la Exposición Internacional Zaragoza 2008 para conocer la importancia del agua como fuente de vida, motivo central de la Ruta.

Los jóvenes expedicionarios serán recibidos el próximo 17 de julio por los Reyes de España, en el Palacio de El Pardo de Madrid.