Casi cien parcelas controlan la salud de la masa forestal de la región

El aire, el agua de lluvia, la procesionaria o el insecto perforador de coníferas son algunos de los agentes externos a los árboles que el Ejecutivo regional analiza a través de la Red de Seguimiento de la Evolución Sanitaria de las Masas Forestales (SESMAF). El director general de Evaluación Ambiental, José Trigueros, ha visitado este martes una de las parcelas perteneciente a esta red, situada en el Valle de la Fuenfría, en Cercedilla, donde ha sido testigo del exhaustivo control de los montes que lleva a cabo la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

"Los madrileños pueden estar seguros de que gracias a estos avanzados sistemas de seguimiento de la masa forestal, la Comunidad garantiza que la calidad de los ecosistemas de la región es inmejorable" ha asegurado Trigueros. Sin embargo, también ha recordado que no se debe olvidar "que es una responsabilidad y un deber de todos conservar la buena salud de nuestros árboles que servirán de base para los montes de las próximas generaciones".

La Red de Seguimiento de la Evolución Sanitaria de las Masas Forestales
fue creada en 2001 como herramienta de control de la situación de los montes madrileños. Esta red trabaja en 98 parcelas distribuidas por toda la Comunidad de Madrid donde toma muestras del estado vegetativo y sanitario de sus árboles. Cada parcela cuenta con 30 ejemplares de pinos silvestres, robles, encinas y olmos principalmente, marcados mediante una chapa identificativa, gracias a la cual se realiza el seguimiento de su estado de salud.

El Ejecutivo ha creado el Plan Forestal 2006-2010 por el que este año plantará 3 millones de ejemplares. Estima que, por medio de sus actuaciones, una de cada tres hectáreas en la región será arbolada en 2010, con 15 millones de ejemplares plantados de 52 especies vegetales distintas y con un presupuesto de 69 millones de euros.