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¿Estamos locos o qué?

'Olé, olé, olé, Alex de la Iglesia'

"Olé, olé, olé, Alex de la Iglesia"

lunes 14 de febrero de 2011, 11:33h
No estaba el horno para bollos y Sinde lo sabía. No obstante, como si se hubiera educado en el Pardo bajo la estricta mirada de doña Carmen Polo, supo posar e incluso hacer mueca de sonreír. Es más, hasta cogió del brazo a Alex de la Iglesia no sé si para apretarle bien porque ya intuía que se la iba a clavar y bien adentro o para evitar más comentarios. Tarea inútil.

El XXV aniversario de los Premios Goya hubiera pasado con más pena que gloria de no haber sido por la polémica suscitada entre el presidente de la Academia y la ministra de cultura. Sus desavenencias y maneras de ver las cosas totalmente dispares consiguieron primero el anuncio de Alex de renunciar a la presidencia de la Academia y a continuación el discurso de ayer lleno de verdades y directo al corazón de la ministra Sinde que escuchaba con monumental cabreo desde sus butacas.

Al margen de estar de acuerdo con de la Iglesia en todas y cada una de sus palabras de ayer, le agradezco profundamente que haya hecho esto porque ha favorecido que la gala de los Goya pudiera tener, al menos, unos minutos de interés. Desde el No a la Guerra no había resultado tan divertida.

Otro de los momentos estelares de la noche fue el plano de Leyre Pajín con una cara de monumental cabreo (esta sí que no ha pasado por el Pardo) También son ganas las de Leyre de pasar por este mala trago porque ya me dirán qué pinta la ministra de Sanidad en los premios cinematográficos. Pero España es así.

Me cuentan compañeros y sin embargo amigos que estuvieron ayer en la gala que a Javier Bardem le abucheaban en la puerta al grito de: No a la guerra, sí a las perras. Aunque sólo hubiera sido por ver su cara, hubiese merecido la pena ir. Yo comprendo que tiene que ser durísimo ser un hombre de ideas tan profundamente arraigadas en la izquierda y tan con el pueblo llano y a la hora de la verdad (que es cuando uno demuestra su coherencia o incoherencia) se vaya a tener a su retoño a una de las clínicas más caras del mundo y, para más inri, de clara vocación judía. Menos mal que no fue con el pañuelo palestino al cuello aunque hubiera tenido su aquél verlo vociferar a favor del pueblo palestino y en contra del estado opresor de Israel dentro de la lujosa clínica. No se dio el caso y fue una lástima, francamente.

Polémicas aparte la gala fue como siempre, lenta, sosa y aburrida. Especialmente porque la mayoría de los premios son para películas que poca gente que está viendo la ceremonia desde casa ha ido a ver al cine. Por lo tanto no saben muy bien de qué le están hablando. Aún así la polémica Alex y Sinde ha dejado a TVE un buen sabor de boca. Un 25,2% de la audiencia siguió la ceremonia. No era para menos. En España siempre nos han encantado las peleas. Especialmente si son de corrala

Muchos medios señalan a Alex de la Iglesia como perdedor. Yo no lo veo así, para mí ha sido un gran ganador. Olé Alex de la Iglesia

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