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Un racimo de corrupción

Un racimo de corrupción

jueves 16 de abril de 2015, 17:42h
Siempre han dicho que un garbanzo no estropea el cocido, pero parece que algunas formaciones políticas se empeñan en cambiar el dicho, y quieren transformarlo en, "Un cocido negro no hace un garbanzo blanco". 


Por hablar de actualidad, hablemos del partido del gobierno, el PP. Empezando por Barcenas y sus cajas, digo "sus" porque parece que el cargo de tesorero del Partido Popular obraba únicamente en su favor personal y no profesional- reformas aparte-.  Siguiendo con Ignacio Gonzalez, continuando con Montoro y su equipo en la privado para luchar contra el Montoro y su equipo de lo público ( al final su equipo público ha ido saltando al privado). Montoro con su doble actividad, eso sí, no simultáneo, ¡válgame dios!  y ahora el señor Rodrigo Rato


Uno del tridente que manejó Aznar para sucederle. Rato, un niño bien de una importante familia de negocios de nuestro país, que ha destacado en sus puestos de responsabilidad en el sector económico. Hagamos un breve repaso por los despachos que ocupó: ministro de economía con Aznar, el ministro de la recuperación económica, del milagro económicos, vicepresidente segundo del Gobierno, director del Fondo Monetario Internacional durante los años de las burbujas hasta que explotó y por su "gran" gestión al frente de la denostada Bankia. Pero de todas formas, después de sus "exitosas" gestiones, otra gran empresa le ficha para ser asesor para latinoamérica por parte de Telefónica.
 
Cuanto más dramática era el resultado que lograba en sus empleos, más catapultado hacia arriba salía el señor Rato. En estos momentos que escribo esta columna, agentes de policía están visitando la casa del inteligente hombre de negocios, y creo que no deben de estar aconsejando sobre decoración.


Ahora ya el descrédito de los mandatarios públicos es palpable, mayúsculo y hasta obsceno. Ya pocos recuerdan cuando un político era motivo de admiración, de compromiso y respeto. Fueron años en que los dirigentes públicos eran una élite intelectual y social que significaban figuras externas a cualquier caso de corrupción. Tiempos que posiblemente no volverán.
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