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Momento de la cornada del tercer toro a Ginés Marín en la pierna derecha del coletudo.
Momento de la cornada del tercer toro a Ginés Marín en la pierna derecha del coletudo. (Foto: Plaza1)

San Isidro: Grave cornada a Ginés Marín y orejas facilongas para Curro Díaz y Álvaro Lorenzo

lunes 16 de mayo de 2022, 00:40h
San Isidro no se portó nada bien con la fiesta en su tradicional fecha del 15 de mayo. Porque precisamente en este su día, el patrón madrileño ‘permitió’ que llegara el primer percance de gravedad en lo que va de feria que afectó a Ginés Marín al inicio de su faena al tercero de la tarde. El asta candente del burel penetró en la pierna derecha del coletudo con dos amplias trayectorias. Mejor le fue a sus compañeros de terna, Curro Díaz y Álvaro Lorenzo, que cortaron sendas orejas de no mucho fuste en un festejo en el que el encierro de El Parralejo fue muy desigual en presentación y juego.

Una vez más la cara y la cruz de los festejos taurinos se mostró en uno de ellos, en este caso sobre la arena de Las Ventas. Dicho y escrito queda que el principal perjudicado fue Marín, gran triunfador de la última Feria de Otoño, cuando descerrajó la soñada Puerta Grande, y que ahora quedó inédito porque su enemigo inicial, que apuntaba cierto peligro -el único en tal sentido- y ya con el capote y banderillas salía muy suelto- se le coló de súbito cuando el coletudo quería domeñarle con la pañosa corneádnole de forma muy certera. Marín, con la taleguilla ensangrentada, ni se miró y sólo pasó a la enfermería tras pasaportarlo en un gesto de máxima dignidad y, claro, también torería.

Por otro conocido percance en este coso el pasado Domingo de Ramos, Emilio de Justo, no pudo hacer el paseíllo, siendo sustituido por Álvaro Lorenzo, que hace una semana, en el primer festejo del ciclo, había cortado una oreja facilonga. Y otra, tampoco de las caras echó en su esportón ahora por una faena de menos a más ante el quinto, manejable como el resto. Siempre con frialdad, hubo tandas de clasicismo por ambos pitones, con temple y ligazón pero también demasiadas veces con excesivas ventajas, aunque calentó al público con unas ajustadas bernadinas finales. El sobrero que había lidiado antes, un mansazo de libro y que no quería pelea, poco le dejó mostrar al toledano.

El otro apéndice fue para el toreo preciosista de Curro Díaz y lo logró con el que cerró función, muy feo de hechuras, pero también noblote.que hubiera correspondido a Marín. El linarense, único que brilló con el percal en toda la tarde, se produjo como es habitual: con altibajos, aunque con verticalidad, muchos arreboles artísticos al natural y en redondo taraceados con brillantes adornos que redondeó con un espadazo. Otra, o dos, debió cortar en el primero, un animal bravo y encastado, con el que Díaz también se lució a su manera, pero nunca con el nivel que le pedía el animal.

Siempre por debajo del mismo, a pesar de que prendió a veces la llama del buen toreo, al de Linares le faltó la rotundidad, que sí echó, si exagerar tampoco, en el del trofeo, y le faltó también macizar la faena. Además el estoque quedó un punto delantero y atravesado, sin que afloraran muchos pañuelos en los tendidos. En el otro, un animal que se defendía y no se entregaba, Curro abrevió,

FICHA

Toros de EL PARRALEJO, bien presentada en general aunque con desigualdades, con 6º feo. Todos manejables excepto el peligroso 3º; 1º bravo. 2º, sobrero de JOSÉ VÁZQUEZ –en sustitución del de la divisa titular, devuelto por inválido- con trapío, manso. CURRO DÍAZ: ovación; silencio; oreja. ÁLVARO LORENZO: silencio tras aviso; oreja tras aviso. GINÉS MARÍN: ovación cuando pasó a la enfermería en el toro que le cogió. Plaza de Las Ventas, 15 de mayo. 8ª de Feria. Casi lleno. (18.496 espectadores, según la empresa). Enfermería: Ginés Marín fue herido por el tercero de la tarde en el tercio medio del muslo derecho, con orificio de entrada por cara anterior y con dos trayectorias: una ascendente de unos 25 centímetros que alcanza el anillo inguinal y contusiona la arteria femoral, y otra transversal de 20 centímetros que lesiona el recto anterior y presenta orificio de salida en cara lateral del muslo. Pronóstico grave.

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