www.diariocritico.com
Obra Historias de Usera
Ampliar
Obra Historias de Usera

'Historias de Usera', el Amarcord de LZK

lunes 20 de junio de 2016, 18:55h

Somos así. No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que no se nos va, nos lo quitan o, simplemente, desaparece. Al barrio madrileño de Usera puede que le haya pasado algo parecido con LaZonaKubik, LZK, esa factoría de creación teatral y de dinamización de todo ese barrio desde el mismo momento en que echara a andar hace ahora algo más de cinco años. Pero también Fernando Sánchez-Cabezudo, alma mater del proyecto, va a echar de menos el que ha sido su barrio durante los últimos años. Uno y otro, barrio y artista, ya no van a ser lo mismo: sin LZK, Usera será menos Usera, y Sánchez-Cabezudo perderá algo sin el barrio.

Y ahora, para despedirse de Usera, de una época, de un proyecto, no se les ha ocurrido nada mejor que montar una obra que tenga al barrio como protagonista. Al barrio y a sus gentes, claro, que sin ellas, ni Usera, ni Madrid, ni el mundo entero serían tales. Y para ello, desde LZK se abrió un proceso de participación de los vecinos, a través de una aplicación por internet, animándoles a que contasen sus historias, y ponen a un plantel de lujo de dramaturgos a seleccionarlas y a escribirlas con el barrio, sus gentes, su historia, su pasado, su presente y su futuro, como protagonistas. En el trasfondo de esas piezas que ha dirigido Fernando Sánchez-Cabezudo reuniéndolas en estas ’Historias de Usera’, hay “zumo de barrio”, que está sirviendo de despedida, agradecimiento y hermanamiento a todos quienes han colaborado en que LZK haya sido una realidad viva en pleno Usera durante unos cuantos y maravillosos años.

El resultado final es un montaje delicioso, entrañable, cercano, divertido, tierno, profundo, utópico y realista a la vez. De todo eso y mucho más tienen las siete historias que ha reunido Fernando Sánchez-Cabezudo, historias bien pegadas a la tierra que es la base del hermosísimo espacio escenográfico que ha diseñado Alessio Meloni, e iluminado David Picazo (una farola, las luces de Copacabana en los bailes, la biblioteca del barrio, el Moscardó, los descampados…). Por allí desfilan las siete historias que han construido algunos de los grandes dramaturgos que han pasado por LZK, junto a varias alumnas de un taller de escritura ligado a la biblioteca del barrio, que también ha tenido su hueco en el montaje. Ellos son Alfredo Sanzol, Miguel del Arco, Denise Despeyroux, José Padilla, Alberto Olmos, Alberto Sánchez-Cabezudo, Pilar Franco, Yolanda Menéndez y Flor Cabrera.

Día a día

A través de esas historias, el espectador recorre Usera de arriba abajo: la antigua comisaría en la calle San Magín, y otros mil y un lugares como las calles Marcelo Usera, Isabelita Usera, Gabriel Usera (por si no ha quedado claro, la profusión de calles con este apellido explica la influencia de la familia Usera en el barrio que ahora lleva su nombre), Amor Hermoso, Olvido, Dolores Barranco -el Chinatown de Madrid por la cantidad de establecimientos y ciudadanos chinos que allí viven-...), el antiguo tranvía número 37, o el campo de fútbol del Moscardó, que también servía de cuadrilátero de lucha libre o de recinto de conciertos como el que dio Lou Reed en su día. Y por esos espacios discurren las siete historias que se cuentan en el montaje y a las que dan vida actores y vecinos. Los primeros bordan sus personajes, y los segundos también. Son Inma Cuevas, Jesús Barranco, Ana Cerdeiriña, José Troncoso, Huichi Chiu, Iván Jiménez, Juan Ramón Saco, Juan Antonio Rodríguez, María Teresa Prado (May), Juan Antonio Montes y Luis Ureña.

‘Auge y Caída de un amor en Usera’, de Denise Despeyroux es la primera de las historias. En ella, Tristán y Matilde se conocen en la sala Kubik Fabrik, viendo una obra del argentino Veronese, y emprenden un viaje de amores y desencuentros que los llevan por todo el barrio. Sin solución de continuidad, surge una segunda historia, ‘El vampiro chino’, de Alberto Olmos, en la que un adolescente cuenta el periplo familiar desde China hasta Usera en donde han abierto una tienda de alimentación en la que trabajan 18 horas diarias, y cómo el gusto por la sangre convierte al adolescente en el vampiro chino del barrio. Después, en ‘El 37’, de José Padilla, algo sucede en el piso situado en el número 102 de la calle Marcelo Usera; corre el año 1959 y Luciano, un hombre de treinta y tantos años, bien “plantao”, oye a alguien entrar en casa; se asoma al pasillo. Y ve a alguien, una mujer, con el rostro tapado; es su mujer, que trabaja en la casa de una marquesa que ella cree que la persigue hasta el barrio de Usera porque ha dejado de trabajar dos horas... Y en realidad la marquesa visita el barrio por motivos bien distintos...

‘Copacabana’, de Alfredo Sanzol, es quizás, la historia más emocionante y entrañable. Dos personas mayores se encuentran en la cola de la Agencia Tributaria y se reconocen después de 40 años. Ambas rememoran su pasado en la sala de fiestas “Copacabana” que estaba en ese mismo lugar. Ella vive en Barcelona. Divorciada de Julián desde hace 15 años. Tiene 3 nietos. Él, sigue viviendo en el barrio de Usera, en la calle del Olvido. Está viudo y también tiene 3 nietas... Cuando eran jóvenes, estaban muy enamorados uno del otro pero nunca llegaron a declararse... Ahora no van a dejar escapar la oportunidad que entonces no aprovecharon.

Las tres últimas historias del barrio las protagonizan un sereno, una mujer enferma y Lou Reed. En ‘El Sereno’, de Alberto Sánchez-Cabezudo, Gustavo, un hombre de unos 40 años, llega a Usera con la intención de aclarar la historia de su supuesto padre, un sereno que en los años 70 fue asesinado y colgado después de una farola… Y otro caso del mismo cariz es el de ‘La Narcisa’ (la obra más dramática), de Flor Cabrera, Pilar Franco y Yolanda Menéndez, integrantes del Taller de Escritura Creativa de la Biblioteca José Hierro de Usera. Narcisa, una mujer enferma, delira y cree haber descubierto que su hijo perdido es El Cordobés. Por último, ‘El lado salvaje’, de Miguel del Arco, parte del concierto que Lou Reed dio en 1980, su primer concierto en España, en el estadio Moscardó. Su abandono del escenario, a los pocos minutos de iniciado el concierto, provoca un motín entre el público que tiene que ser sofocado por la intervención de la policía...

En definitiva, un montaje repleto de emoción y de humor, brillante broche de oro para una sala que ha marcado historia no solo en Usera, sino en el teatro hecho en Madrid en los últimos años. Estas ‘Historias de Usera’ significan para el barrio y el teatro madrileño lo que ‘Amarcord’ (1973) fue para Fellini, una recuperación de sus recuerdos en un pueblecito del norte de Italia en la década de los años 30, un trocito de vida, mil veces más elocuente que todos los tratados de historia escritos sobre la época. ¡Yo que tú no me las perdería! Imprescindible.

‘Historias de Usera’

Autoría: Alfredo Sanzol, Miguel del Arco, Denise Despeyroux, José Padilla, Alberto Sánchez-Cabezudo, Alberto Olmos y Pilar Franco, Yolanda Menéndez y Flor Cabrera

Dirección: Fernando Sánchez-Cabezudo

Reparto: Inma Cuevas, Jesús Barranco, Ana Cerdeiriña, José Troncoso, Huichi Chiu, Ivan Jiménez, Juan Ramon Saco, Juan Antonio Rodriguez, Maria Teresa Prado (May), Juan Antonio Montes y Luis Ureña

Diseño Sonido: Estudio 340

Música original: Sandra Vicente y Mariano García

Asesoría musical: Rennier Piñeiro

Vestuario: Paola de Diego

Ayudante dirección: Carlos Tuñón

La Zona Kubik (Madrid)

Hasta el 3 de Julio

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios