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'Las guerras de nuestros antepasados'
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'Las guerras de nuestros antepasados'

Crítica de la obra de teatro 'Las guerras de nuestros antepasados': pacífico hasta el final

martes 21 de marzo de 2023, 12:16h

Es Miguel Delibes el novelista español de la segunda mitad del siglo XX que, probablemente, más textos ha prestado al cine y al teatro para su adaptación. Hace muy poco pudimos ver en el Teatro Bellas Artes su Señora de rojo sobre fondo gris, protagonizada por José Sacristán que, en 1989, se había metido ya en la piel de otro de los personajes de Delibes, Pacífico. Fue en ‘Las guerras de nuestros antepasados’, que ahora vuelve al mismo escenario del Bellas Artes en adaptación teatral de Eduardo Galán, que ha recogido Claudio Tolcachir, director del montaje ahora interpretado por Carmelo Gómez (memorable, rudo, sensible Pacífico Pérez), y Miguel Hermoso (atento, dialogante, estupendo psiquiatra de la prisión, el doctor Burgueño).

“—Lo último que yo pensaba era largarme del penal. ¡Eso no entraba dentro de mis cálculos!”, le dice Pacífico al Doctor, y este le vuelve a preguntar.
—“¿Y qué es lo que te hizo cambiar de opinión…?”

Y así, entre preguntas del Doctor y respuestas de Pacífico, se resuelve en aproximadamente hora y media, el conflicto tremendo y la razón última que llevó a este entrañable, lúcido, sensible y singular personaje “chocante”, un término que el mismo Pacífico utiliza frecuentemente en su conversación con el Doctor.

La composición que Carmelo Gómez hace de Pacífico es deslumbrante, extraordinaria, antológica. Recogido en sí mismo (¡atención a la expresión corporal, a la voz, a los balbuceos, al gesto del actor!), rústico, noble y sin dobleces, que crece en un ambiente extremadamente hosco, y necesitado de alguien que sepa escucharlo sin ser juzgado al tiempo. Pacífico relata en un hospital penitenciario, ya con graves dificultades de respiración por una tuberculosis avanzada, las últimas razones que le llevaron a ser acusado de matar a dos hombres: uno fuera de la cárcel, y otro dentro. El Doctor Burgueño es esa horma del zapato que Pacífico buscaba (magnífico también Miguel Hermoso), paciente, considerado, empático y leal, que llega a profesar auténtica admiración por su paciente, un hombre con un concepto muy personal de la libertad y de la lealtad, hasta el punto de preferir callar antes que delatar a un compañero, por egoísta y manipulador que fuera aquél.

Generosa e inteligente dirección la de Claudio Tolcachir, buscando en todo momento el lucimiento actoral de los dos intérpretes, apoyado en la escenografía (siempre sencilla, siempre eficaz…), de Mónica Boromello en torno a unos bloques móviles a modo de pequeños muros móviles que conforman diversos espacios. Y en la iluminación casi pictórica de Juan Gómez Cornejo, el ajustado vestuario de Yaiza Pinillos y el ambiente sonoro de Manu Solís que transporta al espectador a las grandes llanuras de la vieja Castilla de Delibes.

La propuesta, en conjunto, es magnífica, para no perdérsela. Y, además, la adaptación de Eduardo Galán es estupenda porque no ha huido del castellano rural que lo mismo puede extrañar en los castos oídos del espectador de la metrópoli, nada acostumbrado a enfrentarse a un mundo y una actitud “chocantes”. En esa misma jerga, digamos que es una adaptación “que paqué”. ¡Imperdible!

‘Las guerras de nuestros antepasados’

De: Miguel Delibes

Adaptación teatral: Eduardo Galán

Dirección: Claudio Tolcachir

Intérpretes: Carmelo Gómez y Miguel Hermoso

Iluminación: Juan Gómez Cornejo

Escenografía: Mónica Boromello

Vestuario: Yaiza Pinillos

Espacio Sonoro: Manu Solís

Ayudante de Dirección: María García de Oteyza

Productor: Jesús Cimarro

Una producción de Pentación Espectáculos y Secuencia 3

Teatro Bellas Artes, Madrid

Hasta el 2 de abril de 2023

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