El desafuero de la ganadería no se quedó sólo en la antítesis de la bravura, sino que tampoco anduvieron sobrados de fuerza, siendo en conjunto éste su denominador común. Porque la desigualdad se dio en la edad de los bichos: 1º y 4º bis en el límite máximo de los seis años; 2º y 5º, en el mínimo de los cuatro. Y el resto en el punto medio, como cinqueños. Tampoco su presentación general estuvo acorde con las exigencias habituales de Albacete, ya que 3º y 6º sí las cumplieron, mientras que el que abrió función era un feo zamacuco de mucho volumen, y el resto muy justitos.
Y como el burel es la base que da nombre a la Fiesta, el espectáculo no pasó de plúmbeo en cuanto a lo artístico, ya que sólo breves pasajes de Galván que dio la espalda a su primero tras entrar, facilitado el percance, y de Palacios se acercaron a tal definición en sus primeros enemigos con algunos detalles. Ambos fueron revolcados sin más consecuencias que la paliza recibida para el gaditano y un puntazo interno paa el albacetense. Pero ambos salieron a matar sus segundos respectivos enemigos, aún más descastados que los anteriores.
Galván, en una extraña guisa de camisa, chaleco y pantalón vaquero, marchó al término de la corrida al hospital para una revisión general. Tampoco el que cerró festejo permitió a Fonseca lograr la oreja que le abriera la Puerta Grande. Antes, el mexicano, que reaparecía, aplicó al único bicho manejable una lidia de entrega y valor, cerrada con un estoconazo que caló en los tendidos y le valió el trofeo.
FICHA
Toros de ISABEL FLORES, 1, 4º y 6º, y SAMUEL FLORES, desiguales de presentación y flojos, que no dieron juego salvo el 3º. ANDRÉS PALACIOS: ovación; silencio. DAVID GALVÁN: herido; ovación. ISAAC FONSECA: oreja, palmas. Plaza de Albacete, 8 de septiembre. 1ª de Feria. Dos tercios de enrada. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuo de silencio en recuerdo del picador EL PIMPI, fallecido recientemente.