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Vuelven las carreras de caballos a Madrid
(Foto: Hipódromo de la Zarzuela)

Vuelven las carreras de caballos a Madrid

viernes 04 de marzo de 2022, 10:37h

Vuelven las carreras a Madrid. No porque se hayan ido durante mucho tiempo, sino porque esta frase es eslogan cada mes de marzo cuando arranca la Temporada de Primavera en el Hipódromo de la Zarzuela. Es clásico, es estacional, es desconocido. Y sí hay carreras de caballos en Madrid y una Industria que sabe sobrevivir a las circunstancias y que, desde hace ya muchos años, transita entre dificultades, dudas y situaciones mejorables, que ya se han hecho endémicas. Pero camina y no revienta.

Si un día preguntaras, tú lector, a un aficionado de los de ‘verdad’ (curioso término éste que engloba mucha mentira y más falsedad) como está el Turf en España. Primero, haría gala de sentimiento madrileño y cometería el primer error. Turf España no es Turf Madrid aunque lo parezca. Pero sí es el Hipódromo de La Zarzuela el único motor regado de gasolina pública capaz de sostener la Industria. Porque sí, esto es Industria. O podría serlo, pero dista mucho. Pero volvamos a la pregunta e imaginemos la respuesta, más allá del momento castizo en Lavapiés de considerarnos el centro del Universo. Seguiría aludiendo a que llevamos años pidiendo autosuficiencia mientras seguimos viviendo de lo público y muy alejados de buscarla, porque nos encontramos ya hasta cómodos en nuestra propia encrucijada de lamento. La tarta ya está repartida y no crece el número de comensales, entre otras cosas porque tampoco podrían crecer las raciones y los ya instalados no van a dejar de comer su parte o compartirla con nadie.

Pero, coño, y si esa misma pregunta la haces a un aficionado neófito después de salir un domingo soleado del mismo lugar. La respuesta es otra. Menos trascendente. Más coloquial. Más directa. Más llana pero no por ello más verdadera. Qué lástima. Éste padre de familia (puestos a imaginar lo hacemos con el estereotipo de asistente en coche repleto de siete plazas con lugar para los carros incluidos) nos alabaría el lugar. Aplaudiría la Restauración aunque su bolsillo es amplio y la última Fanta del niño ya dolió como la última copa de juventud en un after. Tiene poca información de lo que ha visto, aunque memoriza dos o tres nombres de caballos e incluso el del jockey que saludó a su hijo mayor en el paddock al que pone la R delante, “Rafael o Ramón Sousa se llama, no”. Pero sale feliz y con ganas de volver pero más adelante, porque el plan es bueno pero hay que planificarlo porque “en nada toca la Warner”.

De marzo a octubre estamos aquí en La Zarzuela con estas dos versiones y muchas otras más, por lo que os paso una invitación virtual para vivir vuestro propio Turf. En la grada entramos todos. Y en Diariocrítico, servidor.

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