La banca está de uñas con Zapatero

No le falta razón al asesor de la AEB que ha efectuado estas manifestaciones. De todos es sabido que la crisis financiera que lleva, ya,  un año afectando a la banca, se produce como consecuencia de la falta de liquidez. Los bancos centrales están  intentando poner remedio a la situación prestando el dinero en el interbancario, incluso a interés fijo y mínimo porcentaje. Aún así, las entidades financieras miran hacia los ahorradores con el propósito de captar dinero. De ahí que la baja remuneración del pasivo, la que permite el mercado, se sitúa en los límites superiores en las ofertas que lanzan bancos y cajas.

   Depósitos a largo plazo que, incluso, en el caso de las cajas, adoptan la forma de participaciones, como si títulos de acciones se tratara. El problema es que si este tipo de operaciones se remuneran al 6 % como máximo,  y actualmente tributan al 18%, el margen de ganancia es poco atractivo para los pequeños y medianos ahorradores. De ahí, el temor de la banca a un rechazo aún mayor del actualmente existente si se incrementan los tipos de gravamen.

   Algo parecido ocurre con los fondos de inversión. Los principales bancos estudian, en estos momentos, el diseño de grandes campañas publicitarias con el propósito de captar recursos de pequeños y medianos ahorradores con destino a los fondos de inversión aprovechando el resurgir de los mercados de renta variable, segmento financiero que parece haber superado la crisis. El problema es si se endurece la fiscalidad de dichos fondos.

    Así pues, la banca, ya de por sí bastante tocada por la falta de liquidez y la morosidad existente en el mercado, se ha puesto en contra de Rodriguez Zapatero al que, hasta ahora, había apoyado aunque de una manera indirecta. Parece ser que por ese lado, también los socialistas hacen aguas