Así interpretan medios conectados a la lucha antiterrorista las últimas acciones de ETA que se han saldado con el asesinato del agente Jean-Serge Nériny la emisión a través de Gara de un comunicado ‘tipo’, en el que los etarras no abordan ni someramente el asesinato del gendarme francés. Estos y otros elementos hacen sospechar a las citadas fuentes que el comunicado etarra difundido este domingo estaba redactado “antes” del robo de coches a 50 kilómetros de París y que más bien tiene que ver con el proceso que se ha iniciado en la izquierda abertzale y en la propia ETA de cara a su futuro inmediato que con las últimas acciones armadas de la banda.
De esta forma, creen en la lucha antiterrorista que el comunicado difundido a través de Gara formaría parte de una campaña etarra a nivel internacional para conseguir apoyos para obligar al Gobierno española a abrir una nueva vía de negociación. Por tanto, Interior espera que en los próximos días o semanas ETA haga público otro comunicado en el que reivindique y ‘trate de explicar’ el asesinato de un gendarme francés cerca de Dammarie-les-Lys, en el departamento de Seine-et-Marne (sureste de París), en las proximidades de un taller especializado en la reventa de vehículos usados.
Concatenación de hechos
Para los analistas del Ministerio del Interior resulta evidente que ETA ha iniciado un profundo debate interno; es decir, que la banda, dividida en dos, está “midiendo sus propias fuerzas” y debatiendo si ponen en marcha una campaña de grandes proyectos de atentados –muy ruidosos, pero sin víctimas- o si, por el contrario, declaran un alto el fuego.
Así, los hechos acaecidos el pasado 16 de marzo en Dammarie-les-Lys son sumamente ilustrativos si se analizan objetivamente: primero, no era intención de ETA matar a ningún gendarme, sino que fue fortuito, pero que ese hecho ha originado una gran tensión interna entre ‘juniors’ y ‘seniors’ de la banda; segundo, que los coches robados no eran para atentar sino para moverse por Francia; tercero, que para un simple robo de coches estaba actuando el actual núcleo dirigente de la banda, del sector más ‘duro’, algo realmente incompresible, y cuarto, que el comunicado emitido este domingo por Gara estaba redactado con anterioridad al asesinato del gendarme.
Este último punto tendría que ver, según el análisis que hacen los citados medios conectados con la lucha antiterrorista, con la llamada que el pasado 23 de febrero realizó en Madrid el mediador Brian Currin al Gobierno de Rodríguez Zapatero para que responda de forma positiva al debate abierto en la izquierda abertzale.
Efectivamente, en una conferencia realizada ese día en Madrid –y amplificada un día después en Gara- Brian Currin calificó de importantísima la asunción “unilateral e incondicional” de los Principios Mitchell –que dieron lugar a la paz en Irlanda del Norte- por parte de la izquierda abertzale, como un elemento que transforma la óptica del conflicto. Pero advirtiendo que esa aceptación debía ser ‘multilateral’ como paso previo a la irreversibilidad y éxito de un proceso de paz que situaba en perspectiva.
Currin, un pretoriano de 60 años que luchó contra el apartheid en Sudáfrica y que logró que en el norte de Irlanda unionistas y republicanos llegasen a acuerdos en temas sensibles como el de la Policía, pretende ahora aportar su experiencia en el caso vasco: cree que estamos en un momento crucial y ésa es la razón de su visita y el mensaje transmitido, tanto a los políticos como a la sociedad. Ahora bien, la pregunta es: ¿se trata de un mensajero de ETA?
Porque lo que creen en Interior es que los planes de la banda –más allá del ‘hecho fortuito’ de Dammarie-les-Lys- pasan por el inicio de una campaña internacional para que, al igual que ocurrió después del atentado de la T-4 de Barajas, Zapatero se pliegue y acepte una nueva negociación con la banda. Piensan medios próximos al Ministerio del Interior que en esa campaña a favor de un proceso podrían incluirse en próximas fechas desde Gerry Adams hasta Cossiga, pasando por el grupo de radicales del Parlamento Europeo más sensible con los postulados etarras.
En todo caso, medios gubernamentales afirman a Diariocrítico que esta vez ya no: no es posible una segunda negociación. Desde luego, no la quiere el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba –al que los etarras han atacado directamente con el comunicado de este domingo en Gara-, pero tampoco el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Y ello pese a que algunos hayan querido ver en el nombramiento de Javier Solana –antiguo Mr. Pesc- como asesor del Centro de Diálogo por la Paz Henry Dunant un paso hacia esa supuesta vía negociadora.
Muy al contrario, el Gobierno ha tomado la decisión de combatir a ETA hasta el final, y según ha podido saber este diario, la lucha la va a llevar ahora a Sudamérica: no sólo a Venezuela –que también-, sino a Estados como México y Uruguay, donde existen importantes colonias etarras.
Por lo demás, Zapatero y Nicolás Sarkozy, que se encontrarán el próximo martes en París en los funerales por el gendarme asesinado en Dammarie-les-Lys, no harán sino confirmar un frente férreo de lucha anti-ETA, después de quitar hierro al espinoso asunto de la pésima identificación de etarras que no eran de ETA, sino bomberos catalanes.
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