Wilco ha sido una de las bandas más importantes de los últimos años.
Jeff Tweedy ha conseguido crear dos de los mejores discos de la década con “
Yankee Hotel Foxtrot” (2002) y “
A ghost is born” (2004) alejándose de las cenizas de
Uncle Tupelo y de sus propios primeros discos. La influencia de
Jim O´Rourke fue clave para permitir a Tweedy encontrar una voz propia más allá del country alternativo, o americana, del que fue pionero. Dentro de este estilo también destacaron otros veteranos de los noventa como
The Jayhawks,
Ryan Adams o
Silver Jews, que a pesar de sus raíces indie, entregaron su mejor canción en este estilo en su álbum de despedida “
Look out mountain, Look out sea” (2008).

Los cantautores del siglo XXI son de todo pelaje, se acabó la imagen del típico cantante con guitarra acústica lanzando soflamas. Ha habido versiones hippies del joven
Marc Bolan,
Devendra Banhart,
‘crooners’ románticos de nuevo cuño,
Richard Hawley, cantautores
indie con gancho para las melodías, como el tristemente desaparecido
Elliott Smith o
Sufjan Stevens, cantautores de paso como
Beck y su “
Sea change” (2002) o luminarias como el gran
Rufus Wainwright, más cercano al Tin Pan Alley y a
Judy Garland que a
Cohen o
Dylan. También ha habido grandes voces femeninas, gente como
Cat Power, Neko Case o
Joanna Newsom, pero ellas ya tendrán su espacio.
Fleet Foxes han sido una de las grandes sorpresas del año pasado, su disco de debut, “
Fleet Foxes” (2008), se llevó todos los parabienes de la crítica y descubrió a un grupo que suena como un
Brian Wilson folkie gracias a sus cuidadas armonías vocales y a su inspiración campestre.
En la siguiente lista podéis escuchar una oda a una gramola de música triste perdida en una ciudad feliz, una canción sobre cigarrillos y batidos de chocolate o un himno a los inviernos blancos. A pesar de todo todas tienen algo en común, estas canciones llegan a lo más profundo del alma.