¿Alguna vez te has preguntado cómo se mueven todos los
flujos de información que recorren la Internet? Pues, a pesar de que muchos
puedan pensar que la transferencia de datos se hace mediante el aire; el
secreto está en el agua, particularmente en cientos de kilómetros de cableados
submarinos que dan la vuelta al mundo justo debajo de nuestras narices.
Estos cables de fibra óptica que se enredan y desenredan en
tubos submarinos casi imitando un alcantarillado oceánico, destacan por su
particular capacidad de transmitir un gran volumen de datos en una cantidad
ínfima de tiempo. Según la revista Yorokubu, esta infraestructura permite que
un correo electrónico pueda hacer un viaje de ida y vuelta a través de un cable
que mide 6.000 kilómetros en apenas 60 milésimas de segundo.
Un proyecto relativamente reciente y que se puede tomar como
ejemplo de lo sorprendente de este entramado de 'arterias' que comunican al
mundo es la construcción del SEA-ME-WE-4, o, básicamente, el cable que conecta
Europa con Oriente, partiendo desde Marsella y llegando hasta Singapur.
Vea un pequeño documental sobre cómo tender un cableado
submarino de miles de kilómetros:
Los mapas
Antes de que la Telekom Egypt hubiere realizado el mapa más
actualizado con los principales cableados submarinos, en 2011 surgió en la web
el portal de Greg's Submarine Cable Map; un intento de reunir la mayor parte de
la información disponible sobre la red de cables utilizados para la
transferencia de datos y que detalla el nombre de cada cable y su ubicación en
el mapa mundi. (Pinche aquí para ver el mapa interactivo)
Pero el análisis de los mapas de los cableados no sólo
demuestra las rutas que sigue la información, sino también el poder económico
de algunos 'puertos', determinado por la procedencia y el flujo de la
información. Por ejemplo, la costa oeste de Reino Unido cuenta con más de una
decena de cables que desembocan en Nueva York, esto son: el Tata TGN-Atlantic,
el Apollo, WASACE, FA-1, Yellow/AC-2, AC-1, TAT-14, entre otros.
Los cables submarinos también dependen de los intereses de los países de comunicarse con las regiones en donde tengan intereses. Por ejemplo, España tiene líneas que conectan la península con Melilla, Mallorca, Ibiza y Menorca, igual que Francia tiene uno que la comunica con Córcega. O, en el caso de los territorios de gran dimensión como Brasil, se tienen cables nacionales que conectan el norte del país con el sur.
Actualmente hay en marcha decenas de proyectos de ampliación de la fibra óptica, especialmente en Asia, que es donde más tarde ha surgido. Se rumorea, por ejemplo, como menciona también Yorokubu, que Estados Unidos pueda querer instalar un cable directo con Cuba, tal vez para mantener la comunicación con 'los suyos' en Guantánamo, pero por ahora todo son especulaciones.
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