El lunes la primera ministra británica viajó a Bruselas para una cena informal con el presidente de la Comisión Europea, a la que también asistieron por parte de la UE el jefe de Gabinete del presidente de la Comisión Europea, el negociador jefe de la UE para el Brexit y el ministro británico para el Brexit. Fuentes oficiales señalaron que el encuentro estaba previsto desde hace semanas, aunque no se había hecho oficial hasta confirmar agendas. Sin embargo, todo apunta a que el encuentro se ha organizado después de que el jueves, tras finalizar la quinta ronda de negociaciones, el jefe negociador de la UE dijese que estaban en un “estancamiento inquietante” con respecto a las obligaciones financieras del Reino Unido con la UE. Según las estimaciones de las autoridades europeas, Reino Unido debe pagar de 60.000 a 100.000 millones de euros para liquidar los compromisos asumidos. El gobierno británico rechaza estas cifras. En la cena, la premier británica ha pedido al presidente de la Comisión Europea que intente suavizar la negociación del Brexit, ya que si siguen estancadas o si ella tiene que hacer concesiones significativas, puede quedar demasiado debilitada internamente a nivel político, lo que beneficiaría a los partidarios de una salida brusca o sin acuerdo con la UE. El jueves y viernes, los líderes de la UE celebran una cumbre para analizar el proceso de negociación sobre el Brexit.