Vae Victis!, Saiz

“¡Ay de los vencidos!”, que dijo el galo Breno. Las puertas del CNI han cedido y Alberto Saiz Cortés no ha podido resistir el órdago que él mismo lanzó sobre el centro. Tocó un núcleo muy duro, el núcleo de la mayor seguridad del Estado, y abrió la espita de la vorágine que ha acabado por devorarle a él mismo: el Centro se desmembraba -la guadaña de Saiz cortó cabezas de apellidos míticos, como Cassinello- y los ‘espías’ se desmelenaron en la empresa contando sus andanzas cinegéticas y exótico-viajeras de hombre pasional y escasamente sensato.

Saiz echó un órdago, amparado acaso por el apoyo prestado por Teresa Fernández de la Vega; lo ha perdido y se ha visto obligado a dimitir tan sólo nueve días después de que la ministra de Defensa, Carme Chacón, ordenara abrir una “información reservada” sobre el CNI y, más concretamente, sobre lo que la propia Chacón definió como “acusaciones anónimas” contra Saiz. Acusaciones “anónimas” pero a todas luces reales. Y esto no es nuevo: desde hace meses mantenemos que Alberto Saiz se tenía que ir.

Nos parece muy bien, por tanto, que la sensatez haya reinado por fin y que Alberto Saiz haya presentado su dimisión: ya sea por los motivos que él alega –para no perjudicar la imagen del Centro y de España-, ya sea por los resultados de la investigación interna ordenada por la ministra de Defensa. Tenía que haberlo hecho mucho antes y haber evitado la pésima imagen que los ‘espías’ españoles han dado a sus colegas de la CIA, del MI, del Mossad… de todos.

A nadie se le oculta que esta dimisión (¿forzada, después de una resistencia numantina?) tiene unas lecturas de una profundidad política inimaginable: para mantenerle en el puesto, el Gobierno tuvo que hacer una lectura extrema de la ley que rige el CNI, que limita los mandatos. Pero, en fin, ésa es otra historia para analizarla con más tiempo y detalle.

Por nuestra parte, damos la bienvenida al relevo, el ex JEMAD Félix Sanz Roldán que viene con todas la bendiciones. Este relevo significa, a bote pronto, un regreso de los militares al Centro, pero Sanz viene dejando muy buen sabor de boca: es un militar de reconocido prestigio y es una decisión que nos parece muy acertada.

• El jefe de los espías dimite
  
• BIOGRAFÍA de Félix Sanz Roldán
• Nuestra opinión, en el editorial: Vae Victis!, Saiz
• El PP se felicita por la noticia: era "absolutamente necesario"
• Chat con la portavoz de Defensa del PP, viernes día 3, 17:00 horas. Envíe sus preguntas>>