El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, afirmó ayer que el Banco Popular fue solvente hasta el 5 de junio, dos días antes de su venta al Santander.
Durante su comparecencia en la Comisión de Economía, Industria y Competitividad del Congreso para explicar el informe anual de la institución, Linde defendió que el supervisor actuó "estrictamente de acuerdo con la legalidad" y fue quien confirmó a las autoridades europeas que el Banco de Santander era "un banco idóneo para comprar el Popular". No obstante, precisó que el Banco de España no participó en las decisiones de resolución, que ahora residen en Fráncfort.
Por su parte, la presidente del Mecanismo Único de Resolución, Elke König, afirma, en una entrevista en EL PAÍS, que "la solución del Popular es un modelo a seguir". König señala que "la resolución de un banco no se hace para salvar a accionistas y bonistas".
El diario EL ECONOMISTA informa que las demandas contra el Banco Popular se centran en la ampliación de 2016. Los abogados de los inversores denuncian, según este diario, una presunta falsedad en las cuentas auditadas.
Mientras, el consejo de administración del Banco Popular designó ayer a Rodrigo Echenique como nuevo presidente de la entidad.
Según ABC, "el Santander podrá aplicar descuentos de hasta el 69% a los inmuebles del Popular". El diario añade que "la entidad provisiona con 5.000 millones más de lo necesario los activos inmobiliarios del banco que absorbe".
En otro orden de cosas, Linde, en su comparecencia en el Congreso, instó a acometer un nuevo incremento de la imposición indirecta, particularmente de los impuestos especiales y medioambientales, con el objeto de reducir el "elevado" nivel de endeudamiento público. Por otro lado, planteó la posibilidad de establecer una tasa de sustitución fija para las pensiones y una mayor contributividad y de transparencia en el sistema.
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