El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo aprobó ayer un régimen transitorio, hasta finales de 2020, para la aplicación del nuevo protocolo de medición de emisiones de la UE, la norma WLTP, que entra en vigor este 1 de septiembre.
La finalidad es reducir el impacto fiscal e industrial del cambio de procedimiento para determinar las emisiones contaminantes de los coches, que supondrá elevar el impuesto de matriculación para muchos de los nuevos vehículos puestos a la venta. Hasta ahora, con la normativa NEDC en torno al 75% de los coches estaban exentos de pagar esta tasa. Según la patronal de vendedores, Ganvam, entre el 10% y el 20% de estos vehículos tendrán que abonarla con la nueva norma, que al ser más precisa que la anterior elevará las cantidades de emisiones por vehículo que son las que determinan el porcentaje del impuesto a pagar.
En agosto las matriculaciones aumentaron entre un 45% y un 70% debido a la entrada en vigor de la nueva normativa, que ha propiciado descuentos por parte de las marcas para deshacerse de su stocky automatriculaciones para dar salida a los vehículos ya fabricados. El lunes se conocerán los datos definitivos de matriculaciones en este mes, que se prevé histórico.
El Gobierno ha anunciado una mesa de negociaciones para tratar una nueva fiscalidad para el sector del automóvil, que incluya criterios medioambientales y se oriente a gravar no tanto la propiedad o la compra como el uso real del vehículo.
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