Descalifican a Nairo Quintana del Tour 2022 tras su positivo en tramadol

Malas noticias para el ciclista colombiano Nairo Quintana: La Unión Ciclista Internacional (UCI) le ha sancionado tras haber dado positivo en un control para evaluar la presencia del tramadol. Según la organización, las muestras del ciclista tomadas los días 8 y 13 de julio han dado positivo en dicha sustancia, un analgésico prohibido por la UCI, aunque no está considerado una sustancia dopante.

El colombiano había quedado en sexta posición en el Tour 2022, competición en la que el danés Jonas Vingegaard se alzó con la victoria. Tras este positivo, la UCI ha descalificado a Quintana.

De acuerdo con las Reglas Médicas de la UCI, el corredor está descalificado del Tour de Francia 2022. Esta decisión, según ha esgrimido la UCI en un comunicado, podrá ser apelada ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dentro de los próximos 10 días.

Han detallado que durante el Tour de Francia 2022, se recogieron un total de 120 muestras de sangre seca como parte del programa tramadol.

Podrá participar en más competiciones ya que es una infracción en las normas antidopaje

El organismo ha recordado que las infracciones de la prohibición de uso de tramadol en competición son infracciones según el Reglamento Médico de la UCI, pero no constituyen infracciones de las normas antidopaje.

Además, al tratarse de una primera infracción, Nairo Alexander Quintana Rojas no es declarado inelegible y por tanto puede participar en las competiciones.

¿Qué es el tramadol exactamente?

El tramadol es un analgésico que, según ha destacado la UCI, está prohibido en su reglamento médico con el objetivo de proteger la salud de los ciclistas debido a sus posibles efectos secundarios.

Se utiliza para tratar dolores severos, aunque para la Agencia Mundial Antidopaje no supone una sustancia dopante, pero lleva tiempo estando en la palestra informativa deportiva por su presunto abuso para que los ciclistas reduzcan su sensación de dolor y puedan así continuar.

Desde el año 2019 la UCI ha prohibido el uso de este opioide por sus posibles efectos secundarios, entre los que destacan la somnolencia y pérdida de la concentración, factores que en una competición ciclista incrementan el riesgo de caídas graves.