¡Jon Rahm vuelve a ganar! Segunda vez en lo poco que va de año que gritamos esta frase, y es que el jugador español ha levantado su segundo título del 2023 en los dos únicos torneos que ha jugado, esta vez en el American Express de California.
Con sufrimiento, peleando hasta el mismo último hoyo, con numerosos putts que le hacían la corbata para no caer al hoyo, contra varios jugadores de los mejores del mundo… Contra todo eso ha luchado este domingo Jon Rahm para lograr su novena victoria en el PGA Tour.
Con -27, idéntico resultado que el logrado en el Sentry Tournament of Champions hace dos semanas, Rahm lograba un triunfo que le lleva hasta el número 1 de la FedEx Cup.
La vuelta arrancó de manera trepidante para el de Barrika, con birdies en los dos primeros hoyos del Stadium Course, lo que le daba la primera ventaja de dos golpes para empezar a gestionar de cara al triunfo, aunque no contaba con que su putter no iba a estar tan caliente como otros días.
Seis pares consecutivos, con varios putts de birdie rozando el hoyo, parecían desesperar un poco a Rahm, pese que a Davis Thompson tampoco le salían las cosas tan rodadas como en los primeros 54 hoyos, pero seguía dejando grandes momentos:
Ambos lograban sacar el birdie en el hoyo 9, pero empezaban a tener otros invitados a su fiesta de posibles ganadores, empezando por Chris Kirk, Taylor Montgomery o Xander Schauffele, que había dejado el golpe del torneo con un albatros espectacular en el hoyo 5:
En los nueve hoyos finales, la historia se repetía, pues Jon seguía muy certero desde el tee, pero no conseguía birdies dados y en los greenes seguía sin encontrar el fondo del hoyo, con varias corbatas haciendo que no pudiera cerrar el torneo con más hoyos de ventaja.
La desesperación llegaba a su punto más alto con un tripateo en el hoyo 13 que le costaba su único bogey del día y perdía así el liderato en solitario, aunque lo volvía a recuperar aprovechando el par 5 del hoyo 16 con algo de fortuna en su segundo golpe.
Esa misma fortuna le volvía a esquivar en el 17 con otro putt que se quedaba colgando para un birdie que hubiera cerrado el torneo, y también en el 18 con un bote que mandaba su salida al búnker de calle. No había nada hecho y se mascaba la tensión.
Thompson, que seguía sin dar muestras de ser un ‘rookie’ en el PGA Tour, notaba un poco los nervios en el segundo tiro desde la calle y no era capaz de presionar a Jon, que afrontaba su golpe desde el búnker sabiendo que lo más probable era que el par le valiera para levantar el segundo triunfo del año y también en este torneo.
En el momento más tenso, Rahm sacaba su magia y pegaba un tiro soberbio para dejarse un putt de apenas tres metros para birdie que, para no variar, volvía a rozar el hoyo, aunque le valían dos putts para levantar el trofeo.
Si en Hawai, Jon logró un triunfo histórico gracias a una última vuelta antológica en la que le salía todo, la de este domingo en el American Express ha sido poniéndose el mono de trabajo, sabiendo sufrir y no cediendo a la desesperación. Una victoria de verdadero número 1.
Ahora, ya con dos victorias en el bolsillo este año, llega a Torrey Pines, un lugar sagrado para él, donde logró su primera victoria, también su triunfo en el US Open y el lugar en el que se prometió con su mujer. Así que, ¿por qué no esperar la tercera consecutiva?
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