El PSG, a la desesperada por Mbappé: contrata a un mediador para convencerle de que renueve

El 'caso Mbappé' es el clásico culebrón de todos los veranos y en este 2023 no iba a serlo menos.

El delantero francés se proclamó protagonista del mercado de fichajes cuando ni siquiera había empezado en cuanto se hizo pública una carta en la que había dejado por escrito que comunicaba al PSG su deseo de no extender su contrato una vez que éste finalizara el 30 de junio de 2024.

En seguida surgieron mil y un rumores sobre qué podrían hacer tanto el jugador como el club de cara al futuro, pero la realidad es que nadie ha movido ficha todavía.

Lo único que sabíamos es que el presidente del PSG, el qatarí Al-Khelaifi, se había pronunciado molesto para dejar claro que la entidad parisina no podía permitirse esta salida a precio cero para el delantero y presionó a Mbappé para que renovara más allá de 2024.

Pues bien, la última novedad es que, ante la negativa del jugador a hacerlo y arriesgarse a pasar una última incómoda temporada en el club, ya sea como suplente o señalado por su futura marcha, el PSG ha contratado a un mediador.

El mediador

Según ha revelado la cadena 'RMC Sport', el club parisino no se rinde en su objetivo de convencer a Mbappé para que continúe y le quiere transmitir esa idea por medio de un servicio de mediación.

El mediador será Ziad Hammoud, un viejo colaborador del grupo qatarí 'BeIN Sports', propiedad del grupo catarí 'BeIN Media Group', del mismo país que los máximos accionistas y por tanto propietarios del PSG.

Con todas estas instituciones controladas por Qatar se pretende ligar a Mbappé al club, ya que el país árabe ha hecho una gran apuesta por él para que promocione su imagen internacional.

Mbappé ha guardado silencio ante este último movimiento de su equipo y no lo ha comentado en su última entrevista, concedida a un medio de Camerún, donde está de vacaciones antes de comenzar la pretemporada.

Además, surgen rumores sobre métodos alternativos del PSG para retener a su estrella, que pasan por juego sucio, como ejecutar una renovación automática y unilateral del contrato, forzando al delantero a acudir a los tribunales si quiere romperlo más allá de junio de 2024.

El PSG pagó por él en 2017-2018 casi 200 millones de euros por él y se niega a verle salir gratis tan sólo 7 años después, cuando además aún no se han alcanzado los grandes objetivos deportivos marcados, como conseguir una Champions League.

La única salida que plantea el club que no sea su continuidad es una venta por una importante cantidad este mismo verano, al menos como compensación por perderle. Se habla de al menos 150 millones de euros, cantidad a la que niegan a llegar equipos como Real Madrid o Liverpool, teniendo en cuenta que queda solo un año de contrato para verle salir libre de París.

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