El Mundial de fútbol de Qatar sigue deparando muchas escenas que quedarán para el recuerdo pero alejado de lo puramente futbolístico. Si el día anterior un espontáneo era el protagonista por lanzarse al campo durante el partido Portugal-Uruguay con una bandera arcoíris, ahora todo se ha centrado en un seguidor de la selección de EEUU.
Este hombre fue desalojado de las gradas del estadio qatarí Al Thumama donde veía a su país jugando contra Irán, y fue así por llevar un brazalete arcoíris en su brazo.
Los miembros de seguridad siguieron el protocolo ante estos símbolos prohibidos en el país árabe y no dudaron en llevarse a este aficionado, que aunque ofreció algo de resistencia, finalmente accedió a dejar su asiento. El hombre llevaba una camiseta deportiva con un dorsal del número 99 y sustituyó el nombre habitual en la espalda por la palabra "Problems".
Las autoridades qataríes impiden mostrar públicamente símbolos o mensajes sobre el colectivo LGTBI, ya sea con lemas escritos, banderas o ahora estos brazaletes de capitán que llevan los deportistas en sus equipos. En Qata se castiga cualquier manifestación pública de homosexualidad.
Otro incidente más que se suma al desastre de la FIFA, que lleva años promocionando la diversidad y apoyando las causas LGTBI, pero que se ha plegado sin ofrecer resistencia alguna a las exigencias del país organizador del Mundial.
Sin embargo, diversos periodistas han contestado a esta censura desafiando a las autoridades locales con brazaletes y otros símbolos:
Si (
No(.jpg "Nadal aplasta por la vía rápida a Blanch en su debut en el Mutua Madrid Open (6-1, 6-0)")
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