Las declaraciones de miembros del BCE y de la Reserva Federal con respecto a las políticas monetarias de sus bancos se han convertido en uno de los factores clave para los mercados, centrándose en cuando la Fed va a comenzar a bajar los tipos de interés y si el BCE todavía podría subirlos alguna vez más. Cada vez parece más probable que las autoridades de la Reserva Federal terminen este año con los tipos de interés sin cambios y comiencen 2024 debatiendo sobre el momento de su primer recorte mientras intentan diseñar un aterrizaje suave para la economía. Ayer un miembro de la Junta de Gobernadores de la FED dijo “si vemos que la desinflación continúa durante varios meses más -no sé cuánto tiempo podría durar, tres meses, cuatro meses, cinco meses... entonces se podría empezar a bajar los tipos de interés sólo porque la inflación es más baja".
Sus comentarios hicieron bajar los rendimientos de los bonos a medida que los inversores dan una mayor probabilidad de recortes de tipos el próximo año. La rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años se situó en el 4,34%, cuando hace poco más de un mes estaba en el 4,99%. La rentabilidad del bono del Tesoro a dos años también ha bajado en las últimas semanas, aunque sigue estando por encima de la del bono a 10 años, una situación que se mantiene así desde junio de 2022. El jueves se publicarán nuevos datos sobre la inflación y las autoridades norteamericanas también tendrán a mano un nuevo informe mensual de empleo y otros datos antes de que la FED se reúnan el próximo 12 y 13 de diciembre.
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