El modo pausa favorece a los bonos

Los inversores de bonos, afectados por un ciclo récord de subidas de tipos, están apostando a que los bancos centrales realmente han terminado con las subidas de tipos. Ayer el Banco de Inglaterra decidió dejar sin cambios los tipos de interés en el 5,25% por segundo mes consecutivo en lo que ha sido el ciclo de subidas más agresivo en décadas. El Banco Central de Noruega también decidió mantener invariados los tipos en el 4,25%, sumándose a la decisión del miércoles de la Reserva Federal y la de la semana pasada del BCE también que activó el “modo pausa” deteniendo sus subidas por primera vez desde julio de 2022. Es una señal para los inversores en bonos, que acumulan una pérdida de aproximadamente del 2% en los índices de bonos gubernamentales mundiales en lo que va de año y después de una pérdida récord del 13% en 2022. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos han perdido valor durante los últimos seis meses, registrando su racha mensual consecutiva de pérdidas más larga en este siglo. El mes pasado la rentabilidad del bono del Tesoro norteamericano a 10 años superó el 5% por primera vez desde 2007, y tras una corrección en las últimas sesiones, ayer se situaba en el 4,67%. En Europa, el rendimiento del Bund alemán a 10 años ha aumentado unos 75 puntos básicos desde finales de marzo hasta el 2,7%, tras haber alcanzado a principios de octubre un 3,02%. Sin embargo, siguen existiendo riesgos, y los responsables de los bancos centrales no han descartado nuevas subidas de tipos. En este sentido se expresó ayer el Gobernador del Banco Central de Noruega que dijo que probablemente aumentaría los tipos el próximo mes de diciembre a menos que la inflación mostrara una caída continua.