Esperar a junio

El BCE mantuvo ayer invariados los tipos de interés por cuarta reunión consecutiva dejando el de refinanciación en el 4,50%. En su comunicado, la entidad da un primer paso para reducirlos diciendo que la inflación estaba disminuyendo más rápido de lo que anticipó hace solo un par de meses y modificó ligeramente su mensaje. En sus nuevas proyecciones económicas trimestrales, el BCE recortó su previsión de inflación para este año del 2,7% al 2,3%. Eso podría significar que el banco central alcance su objetivo del 2% este año, en lugar de en 2025 como esperaba. La inflación viene bajando desde hace casi 18 meses y en febrero era del 2,6%. Esto fue en parte resultado de una fuerte caída en los costes de combustibles y la energía, que se habían visto impulsados por la invasión de Ucrania, pero también por el aumento de los tipos de interés por parte del BCE. La inflación subyacente, excluyendo los precios volátiles de los alimentos y los combustibles, se sitúa en el 3,1% y un índice de precios de servicios, que están estrechamente vinculados al crecimiento de los salarios, ronda el 4%. La presidenta en la rueda de prensa advirtió que la economía sigue débil y los consumidores están frenando el gasto. Los riesgos para el crecimiento siguen inclinados a la baja, aunque los datos apuntan a una recuperación gradual a lo largo del año. Reiteró que el BCE tiene más confianza en alcanzar el objetivo de inflación y necesita ver más datos, señalando que “sabremos un poco más en abril y mucho más en junio”, descartando prácticamente una bajada de tipos antes de junio.