Eurostat revisó el PIB del primer trimestre de la zona euro, corrigiendo el dato inicial desde el -0,1% a un estancamiento del 0%. De esta forma ya no se encadenan dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, tras el -0,1% registrado en el cuarto trimestre, y no se puede hablar de recesión técnica, pero si de una economía estancada. Entre las mayores economías de la UE, Alemania está en recesión tras registrar una contracción del PIB de -0.3% en el primer trimestre y de un -0,5% en el trimestre anterior. Francia, en los tres primeros meses su PIB creció un 0,2%, tras haberse estancado en el trimestre anterior. Italia creció un 0,6% después de una contracción de -0,1% entre octubre y diciembre.
En España, el PIB creció un 0,6% en el primer trimestre de 2023, frente al crecimiento del 0,5% de los tres meses anteriores, lo que supone para ambos trimestres una mejora de una décima respecto de la anterior estimación realizada por Eurostat. En el primer trimestre el crecimiento estuvo liderado por Polonia, Luxemburgo, Portugal y Croacia. Por el contrario, Irlanda, Lituania, Estonia, Malta y Países Bajos fueron los que registraron una mayor caída de actividad. Más allá de los datos, la lectura global es que la economía de la zona euro sigue prácticamente estancada, con unas previsiones de crecimiento modestas.
El FMI contempla un crecimiento del PIB de la zona euro del 0,9% este año y del 1,5% el siguiente, que llegará al 1,8% en 2025 y el 1,7% en 2026. En cuanto a la inflación, la institución no espera que los precios crezcan de acuerdo con el objetivo del 2% del BCE hasta 2026, después de anticipar para este año una tasa del 5,2%, del 2,8% en 2024 y del 2,1% en 2025.