La caída de la producción industrial en la mayor economía de la zona euro no tuvo ayer impacto en los mercados, quizá porque la situación de la industria en Alemania es ya conocida. La producción industrial alemana cayó en diciembre más de lo esperado marcando el séptimo descenso mensual consecutivo y destacando la debilidad en la columna vertebral de la mayor economía de Europa. Retrocedió un 1,6% respecto al mes anterior, frente a la caída del 0,4% que se preveía.
En las industrias de uso intensivo de energía, la producción cayó un 5,8% intermensual. Se produjeron caídas especialmente fuertes en la importante industria química, cuya producción cayó un 7,6%, y en la construcción, con una caída del 3,4%. La producción también cayó en muchos otros sectores, aunque de forma menos pronunciada. Los datos confirman confirma que la industria sigue siendo un lastre importante para el crecimiento alemán. Además, esta caída de la producción industrial, junto con la de las exportaciones y las importaciones, aumenta la posibilidad de una revisión a la baja del dato del PIB del cuarto trimestre, que mostró una caída del 0,3% en comparación con el trimestre anterior.
El escaso impacto del dato se reflejó en que los rendimientos de los bonos de la zona euro se mantuvieron estables después de las fuertes subidas del pasado viernes y del lunes, tras la publicación del informe del empleo en EE.UU. Ahora, los mercados están en modo de esperar y ver, buscando nuevos catalizadores para definir sus movimientos.