China crece a diferentes ritmos

La economía China creció en el primer trimestre a una tasa interanual del 4,5%, mejorando las expectativas que situaban el crecimiento del PIB en el 4,0%, y superando ampliamente el 2,9% registrado en el cuarto trimestre de 2022. Los datos confirman que la economía se está recuperando después de las interrupciones causadas por el levantamiento repentino de las restricciones de COVID-19 en diciembre. La actividad se ha acelerado impulsada por el consumo, los servicios y las inversiones en infraestructura, pero la disminución de la inflación y el aumento del ahorro bancario plantean dudas sobre la fortaleza de la demanda interna. El crecimiento se está produciendo a diferentes ritmos.

La producción industrial aumentó un 3,0% en marzo acelerándose desde el 2,4% registrado en los dos primeros meses del año, aunque el dato de marzo ha estado por debajo de las expectativas. Las ventas minoristas aumentaron un 10,6% interanual en el primer trimestre superando las previsiones del 7,4%. La inversión en activos fijos en el primer trimestre se desaceleró al 5,1% de crecimiento interanual. China esta en un cambio en el modelo de crecimiento, en el que la demanda interna tenga cada vez un mayor peso. El gobierno ha establecido para este año un objetivo de crecimiento del PIB de alrededor del 5% después de no haber alcanzado el objetivo de 2022. Los principales riesgos, la menor demanda exterior, los financieros relacionados con el sector inmobiliario chino y el aumento del desempleo, especialmente entre los jóvenes.