Europa y China están comenzando a reflejar en sus datos económicos los efectos directos de la guerra de Ucrania y de los confinamientos en China. El índice de confianza de los inversores de la zona euro cayó en mayo a su nivel más bajo desde junio de 2020, para situarse en -22,6 puntos desde los -18,0 de abril. Los índices de condiciones actuales y de expectativas acumulan tres meses consecutivos de descensos, situándose respectivamente en mínimos de marzo de 2021 y diciembre de 2008.
El temor a una recesión en Europa es cada vez mayor. En China los datos de comercio exterior muestran que el crecimiento de las exportaciones se desaceleró en abril hasta un +3,9% interanual desde el +14,7% de marzo, siendo el ritmo más lento de crecimiento desde junio de 2020. Las importaciones se mantuvieron prácticamente estables, mejorando levemente desde una caída del 0,1% en marzo. Estas cifras muestran que el sector comercial de China que representa un tercio del PIB, está perdiendo impulso por los bloqueos, aumentando el riesgo de una mayor desaceleración económica.
Ayer el Banco Central de China dijo que intensificaría el apoyo para impulsar la economía al mismo tiempo que se mantiene vigilante sobre la inflación interna. En el informe del primer trimestre sobre política monetaria el banco central dijo que mantendrá una liquidez razonablemente amplia, priorizará la estabilidad y tomará medidas para impulsar la confianza.
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