La subida del 1,4% que ayer llegó a mostrar la bolsa italiana en las primeras horas duró muy poco. Rápidamente se esfumó al imponerse la incertidumbre que se cierne sobre Italia al dirigirse el país a unas nuevas elecciones después de desbaratarse los planes de gobierno de los partidos antisistema, Movimiento Cinco Estrellas y La Liga. El veto del presidente de Italia al nombramiento de un euroescéptico como ministro de Economía ha puesto al euro, que no estuvo demasiado presente en la última campaña electoral, en el centro del debate. En un discurso televisado, el presidente dijo que rechazó el nombramiento porque el candidato había amenazado con sacar a Italia del euro. "La incertidumbre sobre nuestra posición ha alarmado a los inversores y ahorradores tanto en Italia como en el extranjero… La membresía del euro es una opción fundamental. Si queremos discutirla, entonces deberíamos hacerlo de manera seria". Ayer, el presidente nombró a un exfuncionario del FMI, Carlo Cottarelli, como primer ministro provisional, con la tarea de planificar la convocatoria de nuevas elecciones y aprobar los presupuestos. Estas nuevas elecciones probablemente girarán en torno al papel de Italia en la UE y la zona euro. Tras su nombramiento, el nuevo primer ministro apuntó que las elecciones podrían ser en otoño. Hasta entonces, el prolongado vacío de poder en Italia probablemente será analizado por las agencias de rating.