Cuando no ha pasado una semana desde la reunión del BCE, ayer su presidente dijo en la conferencia inaugural del encuentro anual del BCE en Sintra que el Banco Central Europeo será paciente al ajustar su política monetaria, y añadió que la reacción de los mercados al mensaje sobre la primera subida de tipos de interés en la eurozona ha sido consistente con la intención de avanzar gradualmente hacia la normalización. El proceso de normalización de la política monetaria por parte de los Bancos Centrales es ya un hecho, y el BCE anticipó la semana pasada su hoja de ruta para la retirada de estímulos monetarios en la zona euro. En la rueda de prensa del jueves dijo que los tipos de interés se mantendrán en los niveles actuales al menos hasta verano de 2019. El mensaje del BCE sobre guía de la futura subida de los tipos ha sido intencionadamente ambigua, y ayer el presidente del Banco Central de Irlanda dijo en una entrevista en una cadena de televisión que “lo que estamos intentando decir es que hasta el verano implica el fin del verano”, y que es demasiado pronto para tener una discusión al respecto”. El presidente del BCE en su discurso de ayer ha incidido que el proceso de ajuste seguirá siendo predecible y entrará en acción a un ritmo gradual que sea el más apropiado para la convergencia de la inflación con el objetivo de estabilidad a medio plazo. También señaló que la guerra comercial desatada entre Estados Unidos y China está elevando la incertidumbre aunque por ahora las expectativas de crecimiento para el medio plazo permanecen esencialmente sin cambios.